Por H. G. Dolder
Personajes:
Dr. Francisco Rodríguez Urrutia (Rodrigo Curiman)
Fernando (Herman G. Dolder)
Manuel (Jonatan Dolder)
José Espíndola (Julio Camino)
Saturnino (Natanael Olaiz)
Periodista (Sebastián Casco)
La escenografía representa un estudio. Hay una puerta a la izquierda, tres sillones en el centro y un escritorio a la derecha. También hay un espejo y en el extremo derecho del escenario un balcón orientado hacia el público.
ACTO 1ro
(El Dr. pasea ansiosamente de un lado a otro de su estudio cuando golpean la puerta)
Dr. Rodríguez: Pasá, Manuel!
(Se abre la puerta y se asoma Fernando)
Fernando: Lamento decepcionarlo, doctor...
Dr. Rodríguez: Fernando! Adelante! Pero, qué grata sorpresa! Te hacía por el viejo mundo... París, no?
Fernando: Así es, pero regresé ayer, después de ocho años uno empieza a extrañar sus pagos...
Dr. Rodríguez: Ocho años, ya? Cómo pasa el tiempo!
Fernando: Es cierto, me fui ni bien terminé mis estudios de Derecho.
Dr. Rodríguez: Y? Contáme, che! Cómo anda la Ciudad Luz?
Fernando: Hermosa, imagínese. Para esta época empiezan las primeras nevadas.
Dr. Rodríguez: Qué lindo, che! Hace tanto que no ando por allá...
Fernando: Y por qué no se va una temporadita?
Dr. Rodríguez: Mirá, la verdad es que mal no me vendría un descansito. No te podés imaginar lo ocupado que he estado últimamente. Estuve prácticamente atado a este escritorio, y para empeorar las cosas mi último libro me ha requerido bastante más dedicación de la que tenía pensado darle.
Fernando: No me diga que ha escrito un nuevo libro!
Dr. Rodríguez: Así es, justamente cuando llegaste estaba esperando a Manuel, que me trae un ejemplar de la primera tirada de la imprenta. No sé que lo ha retrasado, aunque me imagino con fundados motivos que habrán sido un par de cervezas del bar de la esquina.
Fernando: Ja, ja! Este Manuel... Siempre el mismo. Pero no me tenga en ascuas, doctor. De qué se trata su nuevo libro?
Dr. Rodríguez: Pues en él me he propuesto exponer al público las incongruencias de las doctrinas del posicionismo...
Fernando: Posicionismo? Pero... No lo entiendo... Si son nada más que un puñado de revoltosos? No comprendo por qué ha decidido utilizar su don literario para referirse a esos brutos.
Dr. Rodríguez: Ah, Fernandito, se ve que hace tiempo que no andás por estas tierras. Lamentablemente los posicionistas, o "amigos" como se les da por llamarse ahora ya no son sólo un puñado.
Fernando: No me diga!
Dr. Rodríguez: Me temo que sí. Ese zorro de José Espíndola se ha movido mucho últimamente. Y vos sabés como es la gente de crédula, a cualquier perejil lo toman como héroe. Es por eso que me he visto en la obligación moral de echar luz sobre las oscuras intenciones y turbias metodologías de estos pregoneros del caos social.
Fernando: Menos mal que hay gente como usted, doctor, capaz de jugarse la vida por sus ideales.
Dr. Rodríguez: Bueno, Fernando, alguien lo tiene que hacer. Yo sólo he respondido al angustioso llamado de la patria.
Fernando: Y me alegro! Vaya si me alegro! Pero cuénteme más de su libro... Cuál es su título? Qué temas trata?
Dr. Rodríguez: El título que elegí es "El fin del posicionismo" porque me permite expresar una dualidad que después desarrollo a lo largo del libro. Digo dualidad porque por un lado podés interpretar la palabra "fin" como "objetivo" y justamente la primera parte de mi libro analiza la tenebrosa trama de poder articulada para lograr los poco transparentes objetivos de estos nefastos personajes. Por el otro lado "fin" quiere decir terminación, culminación, tema que trato en la segunda parte del libro, donde pronostico y, espero fomento, la caída estrepitosa de esta pseudo-filosofía política.
Fernando: Ingenioso, sin duda, ingenioso... O sea que en el título se sintetiza una idea más compleja, que se puede interpretar como "La relación entre los oscuros objetivos y la segura caída del posicionismo".
Dr. Rodríguez: Exacto, pero en realidad lo hice para ahorrar tinta.
(Ambos ríen)
Dr. Rodríguez: Bromas aparte, creeme que en este libro no he economizado tinta en lo más mínimo. He intentado ser lo más detallista posible, para lo cual he realizado una exhaustiva investigación de los antecedentes, origen y evolución de las ideas posicionistas, así como la vida de algunos de sus más lamentablemente destacados exponentes. En particular me concentré en la retorcida vida de José Espíndola y para mi deleite he encontrado unas cuantas anécdotas bastante jugosas que lo pintan tal como es, un ser despreciable, primitivo lindando con el troglodismo, e incluso... (acercándosele al oído) ...hasta poco aseado.
Fernando: Mire usted.
Dr. Rodríguez: Como te imaginarás no quiero exponerme a que este tipejo me inicie un juicio por calumnias, así que tuve que ser bastante selectivo con lo que incluí acerca de él en el libro, sin embargo no pude resistirme a poner una anécdota en que Espíndola llega a una fiesta y...
(Golpean la puerta)
Dr. Rodríguez: Adelante!
(Entra Manuel)
Manuel: Permiso, doctor, disculpe la demora, es que me encontré con un viejo amigo en el camino. Acá está le paquete.
Fernando: Me permite el honor, doctor?
Dr. Rodríguez: Cómo no, Fernando, y vos Manuel, (guiñando un ojo a Fernando) espero que le hayas dado saludos de mi parte a tu amigo Baco. Andá nomás.
Manuel: Con su permiso.
(Se retira Manuel)
Fernando: (Mientras abre el paquete) Prolija encuadernación, es un buen detalle para un libro que sin duda está destinado al estante de los clásicos de toda biblioteca. Acá está... "Al fin el posicionismo"... Al fin el posicionismo?
Dr. Rodríguez: Al fin el posicionismo???
Fernando: Es lo que dice el título! "Al fin el posicionismo".
Dr. Rodríguez: Dejame ver! Pero, me caigo y me levanto y me vuelvo a caer. "Al fin el posicionismo" pusieron los pelmazos de la imprenta? Es de no creer. (Ojea el interior del libro) A ver, a ver, bueh, adentro parece que está todo bien al menos. Pero el título... Qué manga de incompetentes! Ya van a ver estos imbéciles. Manuel! Manuel! (comienza a escribir una nota en su escritorio)
(Se abre la puerta)
Dr. Rodríguez: Manuel, andate inmediatamente a la imprenta...
(Entra José Espíndola seguido de Saturnino)
Dr. Rodríguez: (Se da vuelta hacia la puerta) ...y llevales esta nota...
(Cuando ve a Espíndola da un paso atrás aterrorizado)
Dr. Rodríguez: Espíndola!
(Entra Manuel)
Manuel: Disculpe, doctor, estos señores no me permitieron anunciarlos.
Dr. Rodríguez: Está... bien...
José Espíndola: (Casi gritando) Doctor! Francisco! Rodríguez! Urrutia! (Levantando en alto el libro que tiene en su mano) Mire lo que tengo aquí.
(Espíndola da un paso adelante y el Dr. Rodríguez responde con un paso atrás)
José Espíndola: Doctor Rodríguez!
(Vuelve a dar un paso adelante y el Dr. Rodríguez da otro paso atrás)
José Espíndola: Francisco!
(Otro paso delante de Espíndola y el Dr. Rodríguez choca con su escritorio)
José Espíndola: (abriendo los brazos) Pancho!
(Da otro paso adelante y el Dr. Rodríguez se echa para atrás)
José Espíndola: (gritándole) Amigo!!!
(Espíndola abraza al Dr. Rodríguez el cual queda rígido, luego de unos instantes de duda le
corresponde con un tímido abrazo)
Dr. Rodríguez: Yo no...
José Espíndola: Amigo, amigo...
Dr. Rodríguez: Pero yo...
José Espíndola: Cómo nos habíamos equivocado con usted!
Dr. Rodríguez: Conmigo, equivocado?
José Espíndola: Hasta que vimos su libro...
Dr. Rodríguez: Mi libro? Permítame que le explique...
José Espíndola: Y pensar que estuvimos a punto de... No, Saturnino?
Saturnino: Je, je, sí...
Dr. Rodríguez: De qué? Yo no...
José Espíndola: Ahí si que hubiéramos metido la pata... No es cierto, Saturnino?
Saturnino: Je, je, sí...
Dr. Rodríguez: La pata? No entiendo a que se...
José Espíndola: Pero, por suerte, todo se aclaró a tiempo... Su libro, Pancho.
Dr. Rodríguez: Mi libro! Pero no, Espíndola, me parece que...
José Espíndola: Su libro, su libro... O debo decir, su obra maestra!
Dr. Rodríguez: Mi obra maestra? Pero... Lo han leído??
José Espíndola: Si lo hemos leído nos pregunta, Saturnino, si lo hemos leído...
Saturnino: Je, je, si lo hemos leído, pregunta.
Dr. Rodríguez: Porque creo que leerlo es condición "sine qua non" para...
José Espíndola: Cine, cine, ya habrá tiempo para la película, no se me apure, Pancho. Por ahora, con el libro nos alcanza... Es una obra de arte... Y el título! Qué contundencia! Qué poder de síntesis! Centenares de hojas resumidas en la gloriosa frase "Al fin el posicionismo"! "Al fin... el posicionismo", un canto a la esperanza... un llamado a las masas...
Dr. Rodríguez: Ah! Ya entiendo, no, mire, me temo que ha habido un lamentable...
José Espíndola: Ni se imagina lo que esa frase significará para las generaciones futuras! Y pensar que lo íbamos a... Te acordás, Saturnino?
Saturnino: Sí, sí, je, je...
Dr. Rodríguez: A qué? Escúcheme, Espíndola, Usted está...
José Espíndola: Pero su libro... Pancho, nos hizo verlo a usted como realmente es.
Dr. Rodríguez: Es que yo no soy...
José Espíndola: Así que ahora lo consideramos como un gran amigo. Gran amigo. Le digo, Saturnino?
Saturnino: Digalé, José, digalé!
José Espíndola: Bueno, ya que estamos entre amigos y en confianza. La verdad, Pancho, es que hace ya tiempo que venimos preparando la gran revolución posicionista, y aunque le suene ridículo lo único que nos faltaba era una frase inspiradora, un... como le dicen?
Fernando: Un leitmotiv.
José Espíndola: Eso mismo! Un leimotí... Y en su libro la encontramos, más precisamente en el título... "Al fin el posicionismo". Como anillo al dedo.
Dr. Rodríguez: Pero es que mi libro...
José Espíndola: Ya teníamos todo listo, el apoyo del pueblo, cansado de esta opresión tiránica, ya habíamos conseguido ubicar algunos amigos en posiciones claves, ya teníamos las armas, incluso habíamos identificado a algunos enemigos de la causa a los que íbamos a pasar a "saludar". No es cierto, Saturnino?
Saturnino: Cómo? No los íbamos a fajar?
José Espíndola: (Tomándose la cara) Sí, Saturnino, claro... Y mire la ironía, Pancho, usted encabezaba esa lista. (El Dr. Rodríguez cae sentado en el sillón) Así que se imagina la doble alegría que nos dio al leer su libro, en primer lugar conocerlo tan amigo de la causa y en segundo lugar encontrar el...
Saturnino: Molotov!
Fernando: Leitmotiv
Saturnino: Es lo mismo.
Dr. Rodríguez: Eh... yo... yo... me... Fernando, pasame ese vaso de agua, por favor.
Fernando: Aquí lo tiene, doctor.
José Espíndola: Así que con su libro como inspiración iniciamos la revolución. Y en agradecimiento millares de amigos ya están viniendo de la plaza para acá, nosotros nos adelantamos para hacerle una petición. (Se sienta en otro sillón)
(Se oyen bombos y griterío afuera)
José Espíndola: Lo que queremos pedirle es que...
(Aumenta el ruido)
Dr. Rodríguez: No lo escucho!!!
José Espíndola: Le decía que queremos pedirle que...
Dr. Rodríguez: Qué me dice??
(Espíndola toma al Dr. Rodríguez del brazo y lo lleva hacia el balcón. Cuando se asoman el griterío aumenta)
José Espíndola: (Haciendo señas a la multitud para que hagan silencio) Amigos, amigos... Amigos, escúchenme!
(Se hace silencio)
José Espíndola: Amigos! Aquí está él!
(Ovación)
José Espíndola: El hombre!
(Ovación)
José Espíndola: Nuestro hombre!
(Ovación)
José Espíndola: Nuestro amigo!
(Ovación)
José Espíndola: El autor de "Al fin el posicionismo"!
(Ovación)
José Espíndola: Y futuro Presidente Revolucionario Posicionista!
Dr. Rodríguez: Qué? Cómo? (Mira a Fernando quien se encoge de hombros)
(Ovación)
José Espíndola: (Levantándole el brazo) El amigo de los amigos! El Presidente Pancho Rodríguez!
(Ovación)
José Espíndola: Diga unas palabras, doctor!
Dr. Rodríguez: Yo, no, no sé, Que hable? Yo? Presidente? (Se queda pensativo por unos momentos) Presidente... Yo... Presidente... Presidente! (Hablando a la multitud) Señores... o sea... Amigos! Sí... Amigos!
(Ovación)
Dr. Rodríguez: Hace tiempo... cuando abracé la noble causa del posicionismo... me decidí a escribir... este... el libro... que ustedes han leído tan apasionadamente... y lo hice sin esperar el menor reconocimiento de ustedes, es más, pensaba que... bueno, no importa... la cuestión es que lo escribí sin la menor aspiración personal... es por eso que me siento tan gratamente sorprendido así como profundamente halagado por esta distinción... y espero poder cumplir dignamente las funciones con las que me han honrado... Entonces... Viva el posicionismo!
La multitud: Viva!
José Espíndola: Viva la Revolución!
La multitud: Viva!
Saturnino: Viva el Presidente Pancho!
La multitud: Viva!
Fernando: (Aparte mientras camina hacia la puerta) Viva la pepa!
ACTO 2do
(El Dr. Rodríguez está sentado en su escritorio escribiendo cuando golpean a la puerta.
Han pasado 10 años.)
Dr. Rodríguez: Adelante!
(Se asoma Manuel)
Manuel: Señor Presidente, está aquí el Ministro de Educación.
Dr. Rodríguez: Hacélo pasar, Manuel, hacélo pasar!
(Manuel se retira y entra Saturnino)
Saturnino: Con su permiso, Amigo Presidente Pancho.
Dr. Rodríguez: Adelante, amigo Saturnino... No me digas que tenemos reunión de gabinete! Es jueves, hoy?
Saturnino: No, no, doctor, hoy no es Jueves hoy.
Dr. Rodríguez: Pues... Qué te trae por aquí, entonces?
Saturnino: Me manda el amigo Vicepresidente Espíndola para preguntarle si ya tiene el listo el crucigrama de la evolución de los festejos de hace 10 años.
Dr. Rodríguez: El crucigrama de la evolución... Ah, vos me estás preguntando por el cronograma de los festejos de los 10 años de la Revolución!
Saturnino: Eso, eso...
Dr. Rodríguez: Mirá, decile que estoy en eso, para última hora se lo hago llegar.
Saturnino: Está. Le digo algo más a Espíndola, doctor?
Dr. Rodríguez: No, nada más, amigo, vaya nomás! Nos vemos el jueves! Al fin el posicionismo!
Saturnino: Al fin!
(Se retira Saturnino)
(El Dr. Rodríguez se pone a realizar poses frente al espejo cuando se asoma Fernando)
Fernando: Disculpe, doctor. Lo interrumpo?
Dr. Rodríguez: Fernandito! Tanto tiempo! No, para nada! Pasá, pasá, solamente estaba viendo distintas posturas para mi estatua, vos sabés, con el tema de los festejos de los 10 años...
Fernando: Si, me enteré... Una estatua de bronce de 20 metros de altura, no es cierto?
Dr. Rodriguez: Así es, vos sabés lo agradecido que es el pueblo, me tienen como héroe... Si hasta la quieren llamar el "Monumento al Mejor Amigo" en fin, a mí me da cierto prurito, pero no quiero que se me desilusionen, así que los dejo que hagan, nomás. Pero dejémonos de digresiones. Ni bien me enteré que habías venido de Europa te mandé llamar y seguramente te preguntarás el porqué.
Fernando: La verdad es que me tiene bastante intrigado, no sé en que puedo serle útil ya que en un par de horas me estoy embarcando para volver a París...
Dr. Rodriguez: Siempre tan apurado, Fernando. Pero dejame contarte algo, hace 10 años, el día de la Gran Revolución Posicionista yo estaba un poco, como decirlo, confundido, bueno, vos conocés bastante bien las circunstancias que me trajeron a donde estoy ahora, sin embargo, en mi confusión de algo estaba seguro, que era que me convenía rodearme de gente capaz y de mi absoluta confianza. Tal es así que luego de mi aclamación como presidente te busque por todos lados para darte algún cargo de importancia. Finalmente me enteré de que habías viajado precipitadamente a Europa. Lamenté muchísimo tu partida ya que en esos días me hubieras sido de gran ayuda. En fin, ayer me enteré que te habían visto por acá y decidí no dejar pasar esta oportunidad.
Fernando: Desde ya que le agradezco que haya pensado en mi, pero la verdad es que...
Dr. Rodriguez: ...que no compartís las ideas posicionistas, ya lo sé, ya lo sé... Pero eso es lo de menos, Fernandito. Antes de tomar una decisión escuchame bien lo que te propongo. No sé si te habrás enterado del lío que tuvimos en la Provincia de Tres Lagunas, lo descubrimos al gobernador apañando algunos grupos contrarrevolucionarios y tuvimos que tomar algunas medidas...
Fernando: Si, me enteré por el propio gobernador, que anduvo de vacaciones forzadas por París...
Dr. Rodriguez: París? Ya me parecía que se había tomado el buque... En fin, el tema es que tuvimos que hacer algunos ajustes entre los cuales dividimos la provincia en dos, en una primera instancia pensamos en llamarlas Dos Lagunas y Una Laguna, pero después los amigos propusieron llamarlas Pancho Rodríguez y José Espíndola, en honor a nosotros, ya sabés como son de aduladores los amigos. Con Espíndola arreglamos que cada uno eligiera al gobernador para su provincia y ahí es donde entrás vos en el asunto. Qué te parece? Gobernador de la Provincia Pancho Rodriguez. Qué me decís?
Fernando: Nuevamente le agradezco el honor de haberme considerado para tan importante cargo, doctor, pero me temo que debo declinar su proposición. Ya he arreglado todos los asuntos que tenía aquí, mi barco sale hoy y tengo la firme determinación de volver a París.
Dr. Rodriguez: Fernando, Fernando, no sabés cuanto lamento escuchar eso... Tenía muchas expectativas puestas en trabajar con vos, en fin, de todas maneras tomá asiento para charlar un rato, ahora te hago traer algo para tomar. Por ahí cambias de idea...
Fernando: Le acepto la invitación pero le anticipo que no cambiaré de opinión.
Dr. Rodríguez: Qué pena.
(Golpean la puerta)
Dr. Rodríguez: Adelante!
(Se asoma Manuel)
Manuel: Lo está esperando un periodista de la Gaceta Nacional.
Dr. Rodríguez: Hacelo pasar! Y... Manuel, traenos algo para beber. (Mirando a Fernando) Te quedás un rato, no?
(Fernando asiente)
Manuel: Enseguida, señor presidente.
(Se retira Manuel y entra el periodista)
Periodista: Permiso, Señor Presidente. Al fin el posicionismo!
Dr. Rodríguez: Al fin, al fin... Pero, pase, le presento al Dr. Fernando Ruiz Ibañez, un viejo amigo que anda de visita.
Fernando: Mucho gusto.
Periodista: Encantado.
Dr. Rodríguez: Tomen asiento, por favor. Usted dirá, amigo periodista.
(Entra Manuel, reparte los vasos y se retira)
Periodista: Señor Presidente, en el marco del décimo aniversario de la Gran Revolución Posicionista en el diario estamos preparando una serie de artículos sobre aquellos gloriosos días. A mí en particular me asignaron estudiar la influencia decisiva de su libro "Al fin el posicionismo" en el pensamiento Revolucionario.
Dr. Rodríguez: Ah, sí, mi libro...
Periodista: Es por eso que lo leí y...
Dr. Rodríguez: (Mirando alternadamente al periodista y a Fernando) Lo... leyó? Leyó mi libro?
(Fernando se encoge de hombros)
Periodista: Es lo que le decía, sin embargo me han quedado algunas dudas y es por eso que quería charlar con usted.
Dr. Rodríguez: Bueno, amigo, usted sabe, mi libro, todo está resumido en el título, "Al fin el posicionismo". Qué más claro que eso? El título, vió? Condensa la esencia de mi pensamiento revolucionario... "Al fin el posicionismo", un canto a la esperanza, un llamado a las masas, como bien lo dijo el poeta. El título, amigo, ahí... ahí está todo.
Periodista: Sin duda el título es brillante, sin embargo, al comienzo mismo del libro hay una frase que no me queda muy clara. (Saca un libro y lo abre, leyendo) "Es el posicionismo, sin duda, una de las corrientes políticas más ridículas que ha existido en nuestro país." Cómo lo explica?
Dr. Rodríguez: Pues... Está muy claro... El posicionismo... O sea... A ver como le explico claramente...
Fernando: Permítame (toma el libro del periodista). "Es el posicionismo, sin duda, una de las corrientes políticas más ridículas que ha existido en nuestro país." Pues, para mí está bien claro, el posicionismo debe incluir un cierto grado de duda, una puerta abierta al debate, la confrontación de ideas hace crecer al posicionismo. De ahí se deduce que el posicionismo "sin duda" es ridículo. El verdadero posicionismo es "con duda".
Periodista: Aaaah! Ya veo...
Dr. Rodríguez: (Aparte a Fernando) Gracias Fernando!
Fernando: De nada, por los viejos tiempos. Pero de aquí en adelante, buena suerte!
Periodista: (Escribiendo en su libreta) O sea el posicionismo contempla la duda...
Dr. Rodríguez: Eso es, y la duda genera debate, el debate cambio, los cambios evolución. El posicionismo duda, luego existe.
Periodista: (Tomado el libro de Fernando nuevamente) A ver esta. "Los bárbaros amigos no escatiman esfuerzos para lograr sus brutales objetivos."
Dr. Rodríguez: Esta parte... Ya está! Lo que pretendo es llegar a los jóvenes, y por eso recurrí a su jerga, o me va a decir que los amigos no son muy buenos, "bárbaros" como dicen los jóvenes y que los fines del posicionismo son grandiosos, soberbios, o sea, "brutales".
Fernando: (Aparte) Bravo! Bravo!
(El Dr. Rodríguez inhala y exhala profundamente)
Periodista: Ya me parecía. La frase quiere decir: "Los muy buenos amigos no escatiman esfuerzos para lograr sus grandiosos objetivos". Clarísimo! Y ésta de la fiesta? "José Espíndola entró a aquella habitación y nadie pudo dejar de notar su apariencia desordenada y olor nauseabundo".
Dr. Rodríguez: A ver... Ah! La experiencia de la fiesta... Pues en esa parte... resalto el buen gusto, el delicado olfato y la locuacidad de nuestro amigo José. Realmente, cuando llegó José Espíndola notó la apariencia desordenada y olor nauseabundo de esa habitación, y lo hizo saber a los que allí estaban quienes no pudieron dejar de notarlo también.
Fernando: (Aparte) Encore!
Periodista: "José Espíndola entró a aquella habitación y nadie pudo dejar de notar su apariencia desordenada y olor nauseabundo". Ahora entiendo... Otro gesto de grandeza del amigo José. A ver... Acá hay otra...
Dr. Rodríguez: (Quitándole el libro al periodista) Amigo periodista, no pierda más el tiempo en el pasado, todavía tenemos un largo camino por recorrer y la revolución necesita hombres que sepan mirar hacia adelante, especialmente periodistas.
Fernando: Sobre todo periodistas lectores.
Dr. Rodríguez: Y ya que le gusta leer le voy a dar una primicia. Está por salir a la venta mi autobiografía, la cual le recomiendo leer detalladamente ya que en ella he expuesto claramente mi pensamiento posicionista. Estoy convencido de que profundizará y dará nuevos bríos a los esfuerzos revolucionarios. El relato se centra en mis discursos, o como me gusta llamarlos, mis clases populares, ya que, como usted sabe he aprovechado cada oportunidad para enseñar al pueblo los principios posicionistas
Periodista: Vaya noticia! No puedo esperar el momento de leerlo.
Dr. Rodríguez: Y quizás hoy mismo tenga esa suerte, estoy esperando que me manden un ejemplar de la imprenta. A ver, espere un minuto. Manuel!
(Entra Manuel)
Manuel: Diga, señor.
Dr. Rodríguez: No trajeron un libro de la imprenta?
Manuel: Si, doctor, hace un rato, pero no quise interrumpirlo.
Dr. Rodríguez: Haceme el favor de traerlo. Por lo que le comentaba es que al libro lo titulé "Cómo enseñé a los amigos". Siempre fui un convencido de que, para que el pueblo esté en condiciones de participar del gobierno debe llegar a amar los nobles principios posicionistas que nos guían...
(Entra Manuel y le entrega un paquete al Dr. Rodríguez)
Dr. Rodríguez: (Le saca el papel sin mirar el libro) ...y como no se puede amar lo que no se conoce...
(Le alcanza el libro al periodista)
Dr. Rodríguez: ...dediqué mi presidencia a la docencia de estos principios, así logré darle carácter de popu...
Periodista: "Cómo engañé a los amigos"????
Dr. Rodríguez: ...lar a las... Qué?
Periodista: Es lo que dice "Cómo engañé a los amigos"!
(El Dr. Rodríguez le saca el libro de las manos al periodista lo mira y se pone de pie toma a
Fernando del brazo y lo hace levantarse)
Dr. Rodríguez: (Caminando hacia la puerta) Fernando, dentro de cuanto tiempo zarpa tu barco?
Fernando: (Disimulando una risita) Dentro de un rato, nomás, señor presidente.
Dr. Rodríguez: Me parece que te voy a acompañar al puerto.
(Se empieza a escuchar ruido de bombos)
Dr. Rodríguez: Quedarán pasajes, no?
(Llegan a la puerta, el periodista los sigue con la mirada)
(Aumenta el ruido de bombos)
FIN
Dr. Rodríguez: Me temo que sí. Ese zorro de José Espíndola se ha movido mucho últimamente. Y vos sabés como es la gente de crédula, a cualquier perejil lo toman como héroe. Es por eso que me he visto en la obligación moral de echar luz sobre las oscuras intenciones y turbias metodologías de estos pregoneros del caos social.
Fernando: Menos mal que hay gente como usted, doctor, capaz de jugarse la vida por sus ideales.
Dr. Rodríguez: Bueno, Fernando, alguien lo tiene que hacer. Yo sólo he respondido al angustioso llamado de la patria.
Fernando: Y me alegro! Vaya si me alegro! Pero cuénteme más de su libro... Cuál es su título? Qué temas trata?
Dr. Rodríguez: El título que elegí es "El fin del posicionismo" porque me permite expresar una dualidad que después desarrollo a lo largo del libro. Digo dualidad porque por un lado podés interpretar la palabra "fin" como "objetivo" y justamente la primera parte de mi libro analiza la tenebrosa trama de poder articulada para lograr los poco transparentes objetivos de estos nefastos personajes. Por el otro lado "fin" quiere decir terminación, culminación, tema que trato en la segunda parte del libro, donde pronostico y, espero fomento, la caída estrepitosa de esta pseudo-filosofía política.
Fernando: Ingenioso, sin duda, ingenioso... O sea que en el título se sintetiza una idea más compleja, que se puede interpretar como "La relación entre los oscuros objetivos y la segura caída del posicionismo".
Dr. Rodríguez: Exacto, pero en realidad lo hice para ahorrar tinta.
(Ambos ríen)
Dr. Rodríguez: Bromas aparte, creeme que en este libro no he economizado tinta en lo más mínimo. He intentado ser lo más detallista posible, para lo cual he realizado una exhaustiva investigación de los antecedentes, origen y evolución de las ideas posicionistas, así como la vida de algunos de sus más lamentablemente destacados exponentes. En particular me concentré en la retorcida vida de José Espíndola y para mi deleite he encontrado unas cuantas anécdotas bastante jugosas que lo pintan tal como es, un ser despreciable, primitivo lindando con el troglodismo, e incluso... (acercándosele al oído) ...hasta poco aseado.
Fernando: Mire usted.
Dr. Rodríguez: Como te imaginarás no quiero exponerme a que este tipejo me inicie un juicio por calumnias, así que tuve que ser bastante selectivo con lo que incluí acerca de él en el libro, sin embargo no pude resistirme a poner una anécdota en que Espíndola llega a una fiesta y...
(Golpean la puerta)
Dr. Rodríguez: Adelante!
(Entra Manuel)
Manuel: Permiso, doctor, disculpe la demora, es que me encontré con un viejo amigo en el camino. Acá está le paquete.
Fernando: Me permite el honor, doctor?
Dr. Rodríguez: Cómo no, Fernando, y vos Manuel, (guiñando un ojo a Fernando) espero que le hayas dado saludos de mi parte a tu amigo Baco. Andá nomás.
Manuel: Con su permiso.
(Se retira Manuel)
Fernando: (Mientras abre el paquete) Prolija encuadernación, es un buen detalle para un libro que sin duda está destinado al estante de los clásicos de toda biblioteca. Acá está... "Al fin el posicionismo"... Al fin el posicionismo?
Dr. Rodríguez: Al fin el posicionismo???
Fernando: Es lo que dice el título! "Al fin el posicionismo".
Dr. Rodríguez: Dejame ver! Pero, me caigo y me levanto y me vuelvo a caer. "Al fin el posicionismo" pusieron los pelmazos de la imprenta? Es de no creer. (Ojea el interior del libro) A ver, a ver, bueh, adentro parece que está todo bien al menos. Pero el título... Qué manga de incompetentes! Ya van a ver estos imbéciles. Manuel! Manuel! (comienza a escribir una nota en su escritorio)
(Se abre la puerta)
Dr. Rodríguez: Manuel, andate inmediatamente a la imprenta...
(Entra José Espíndola seguido de Saturnino)
Dr. Rodríguez: (Se da vuelta hacia la puerta) ...y llevales esta nota...
(Cuando ve a Espíndola da un paso atrás aterrorizado)
Dr. Rodríguez: Espíndola!
(Entra Manuel)
Manuel: Disculpe, doctor, estos señores no me permitieron anunciarlos.
Dr. Rodríguez: Está... bien...
José Espíndola: (Casi gritando) Doctor! Francisco! Rodríguez! Urrutia! (Levantando en alto el libro que tiene en su mano) Mire lo que tengo aquí.
(Espíndola da un paso adelante y el Dr. Rodríguez responde con un paso atrás)
José Espíndola: Doctor Rodríguez!
(Vuelve a dar un paso adelante y el Dr. Rodríguez da otro paso atrás)
José Espíndola: Francisco!
(Otro paso delante de Espíndola y el Dr. Rodríguez choca con su escritorio)
José Espíndola: (abriendo los brazos) Pancho!
(Da otro paso adelante y el Dr. Rodríguez se echa para atrás)
José Espíndola: (gritándole) Amigo!!!
(Espíndola abraza al Dr. Rodríguez el cual queda rígido, luego de unos instantes de duda le
corresponde con un tímido abrazo)
Dr. Rodríguez: Yo no...
José Espíndola: Amigo, amigo...
Dr. Rodríguez: Pero yo...
José Espíndola: Cómo nos habíamos equivocado con usted!
Dr. Rodríguez: Conmigo, equivocado?
José Espíndola: Hasta que vimos su libro...
Dr. Rodríguez: Mi libro? Permítame que le explique...
José Espíndola: Y pensar que estuvimos a punto de... No, Saturnino?
Saturnino: Je, je, sí...
Dr. Rodríguez: De qué? Yo no...
José Espíndola: Ahí si que hubiéramos metido la pata... No es cierto, Saturnino?
Saturnino: Je, je, sí...
Dr. Rodríguez: La pata? No entiendo a que se...
José Espíndola: Pero, por suerte, todo se aclaró a tiempo... Su libro, Pancho.
Dr. Rodríguez: Mi libro! Pero no, Espíndola, me parece que...
José Espíndola: Su libro, su libro... O debo decir, su obra maestra!
Dr. Rodríguez: Mi obra maestra? Pero... Lo han leído??
José Espíndola: Si lo hemos leído nos pregunta, Saturnino, si lo hemos leído...
Saturnino: Je, je, si lo hemos leído, pregunta.
Dr. Rodríguez: Porque creo que leerlo es condición "sine qua non" para...
José Espíndola: Cine, cine, ya habrá tiempo para la película, no se me apure, Pancho. Por ahora, con el libro nos alcanza... Es una obra de arte... Y el título! Qué contundencia! Qué poder de síntesis! Centenares de hojas resumidas en la gloriosa frase "Al fin el posicionismo"! "Al fin... el posicionismo", un canto a la esperanza... un llamado a las masas...
Dr. Rodríguez: Ah! Ya entiendo, no, mire, me temo que ha habido un lamentable...
José Espíndola: Ni se imagina lo que esa frase significará para las generaciones futuras! Y pensar que lo íbamos a... Te acordás, Saturnino?
Saturnino: Sí, sí, je, je...
Dr. Rodríguez: A qué? Escúcheme, Espíndola, Usted está...
José Espíndola: Pero su libro... Pancho, nos hizo verlo a usted como realmente es.
Dr. Rodríguez: Es que yo no soy...
José Espíndola: Así que ahora lo consideramos como un gran amigo. Gran amigo. Le digo, Saturnino?
Saturnino: Digalé, José, digalé!
José Espíndola: Bueno, ya que estamos entre amigos y en confianza. La verdad, Pancho, es que hace ya tiempo que venimos preparando la gran revolución posicionista, y aunque le suene ridículo lo único que nos faltaba era una frase inspiradora, un... como le dicen?
Fernando: Un leitmotiv.
José Espíndola: Eso mismo! Un leimotí... Y en su libro la encontramos, más precisamente en el título... "Al fin el posicionismo". Como anillo al dedo.
Dr. Rodríguez: Pero es que mi libro...
José Espíndola: Ya teníamos todo listo, el apoyo del pueblo, cansado de esta opresión tiránica, ya habíamos conseguido ubicar algunos amigos en posiciones claves, ya teníamos las armas, incluso habíamos identificado a algunos enemigos de la causa a los que íbamos a pasar a "saludar". No es cierto, Saturnino?
Saturnino: Cómo? No los íbamos a fajar?
José Espíndola: (Tomándose la cara) Sí, Saturnino, claro... Y mire la ironía, Pancho, usted encabezaba esa lista. (El Dr. Rodríguez cae sentado en el sillón) Así que se imagina la doble alegría que nos dio al leer su libro, en primer lugar conocerlo tan amigo de la causa y en segundo lugar encontrar el...
Saturnino: Molotov!
Fernando: Leitmotiv
Saturnino: Es lo mismo.
Dr. Rodríguez: Eh... yo... yo... me... Fernando, pasame ese vaso de agua, por favor.
Fernando: Aquí lo tiene, doctor.
José Espíndola: Así que con su libro como inspiración iniciamos la revolución. Y en agradecimiento millares de amigos ya están viniendo de la plaza para acá, nosotros nos adelantamos para hacerle una petición. (Se sienta en otro sillón)
(Se oyen bombos y griterío afuera)
José Espíndola: Lo que queremos pedirle es que...
(Aumenta el ruido)
Dr. Rodríguez: No lo escucho!!!
José Espíndola: Le decía que queremos pedirle que...
Dr. Rodríguez: Qué me dice??
(Espíndola toma al Dr. Rodríguez del brazo y lo lleva hacia el balcón. Cuando se asoman el griterío aumenta)
José Espíndola: (Haciendo señas a la multitud para que hagan silencio) Amigos, amigos... Amigos, escúchenme!
(Se hace silencio)
José Espíndola: Amigos! Aquí está él!
(Ovación)
José Espíndola: El hombre!
(Ovación)
José Espíndola: Nuestro hombre!
(Ovación)
José Espíndola: Nuestro amigo!
(Ovación)
José Espíndola: El autor de "Al fin el posicionismo"!
(Ovación)
José Espíndola: Y futuro Presidente Revolucionario Posicionista!
Dr. Rodríguez: Qué? Cómo? (Mira a Fernando quien se encoge de hombros)
(Ovación)
José Espíndola: (Levantándole el brazo) El amigo de los amigos! El Presidente Pancho Rodríguez!
(Ovación)
José Espíndola: Diga unas palabras, doctor!
Dr. Rodríguez: Yo, no, no sé, Que hable? Yo? Presidente? (Se queda pensativo por unos momentos) Presidente... Yo... Presidente... Presidente! (Hablando a la multitud) Señores... o sea... Amigos! Sí... Amigos!
(Ovación)
Dr. Rodríguez: Hace tiempo... cuando abracé la noble causa del posicionismo... me decidí a escribir... este... el libro... que ustedes han leído tan apasionadamente... y lo hice sin esperar el menor reconocimiento de ustedes, es más, pensaba que... bueno, no importa... la cuestión es que lo escribí sin la menor aspiración personal... es por eso que me siento tan gratamente sorprendido así como profundamente halagado por esta distinción... y espero poder cumplir dignamente las funciones con las que me han honrado... Entonces... Viva el posicionismo!
La multitud: Viva!
José Espíndola: Viva la Revolución!
La multitud: Viva!
Saturnino: Viva el Presidente Pancho!
La multitud: Viva!
Fernando: (Aparte mientras camina hacia la puerta) Viva la pepa!
ACTO 2do
(El Dr. Rodríguez está sentado en su escritorio escribiendo cuando golpean a la puerta.
Han pasado 10 años.)
Dr. Rodríguez: Adelante!
(Se asoma Manuel)
Manuel: Señor Presidente, está aquí el Ministro de Educación.
Dr. Rodríguez: Hacélo pasar, Manuel, hacélo pasar!
(Manuel se retira y entra Saturnino)
Saturnino: Con su permiso, Amigo Presidente Pancho.
Dr. Rodríguez: Adelante, amigo Saturnino... No me digas que tenemos reunión de gabinete! Es jueves, hoy?
Saturnino: No, no, doctor, hoy no es Jueves hoy.
Dr. Rodríguez: Pues... Qué te trae por aquí, entonces?
Saturnino: Me manda el amigo Vicepresidente Espíndola para preguntarle si ya tiene el listo el crucigrama de la evolución de los festejos de hace 10 años.
Dr. Rodríguez: El crucigrama de la evolución... Ah, vos me estás preguntando por el cronograma de los festejos de los 10 años de la Revolución!
Saturnino: Eso, eso...
Dr. Rodríguez: Mirá, decile que estoy en eso, para última hora se lo hago llegar.
Saturnino: Está. Le digo algo más a Espíndola, doctor?
Dr. Rodríguez: No, nada más, amigo, vaya nomás! Nos vemos el jueves! Al fin el posicionismo!
Saturnino: Al fin!
(Se retira Saturnino)
(El Dr. Rodríguez se pone a realizar poses frente al espejo cuando se asoma Fernando)
Fernando: Disculpe, doctor. Lo interrumpo?
Dr. Rodríguez: Fernandito! Tanto tiempo! No, para nada! Pasá, pasá, solamente estaba viendo distintas posturas para mi estatua, vos sabés, con el tema de los festejos de los 10 años...
Fernando: Si, me enteré... Una estatua de bronce de 20 metros de altura, no es cierto?
Dr. Rodriguez: Así es, vos sabés lo agradecido que es el pueblo, me tienen como héroe... Si hasta la quieren llamar el "Monumento al Mejor Amigo" en fin, a mí me da cierto prurito, pero no quiero que se me desilusionen, así que los dejo que hagan, nomás. Pero dejémonos de digresiones. Ni bien me enteré que habías venido de Europa te mandé llamar y seguramente te preguntarás el porqué.
Fernando: La verdad es que me tiene bastante intrigado, no sé en que puedo serle útil ya que en un par de horas me estoy embarcando para volver a París...
Dr. Rodriguez: Siempre tan apurado, Fernando. Pero dejame contarte algo, hace 10 años, el día de la Gran Revolución Posicionista yo estaba un poco, como decirlo, confundido, bueno, vos conocés bastante bien las circunstancias que me trajeron a donde estoy ahora, sin embargo, en mi confusión de algo estaba seguro, que era que me convenía rodearme de gente capaz y de mi absoluta confianza. Tal es así que luego de mi aclamación como presidente te busque por todos lados para darte algún cargo de importancia. Finalmente me enteré de que habías viajado precipitadamente a Europa. Lamenté muchísimo tu partida ya que en esos días me hubieras sido de gran ayuda. En fin, ayer me enteré que te habían visto por acá y decidí no dejar pasar esta oportunidad.
Fernando: Desde ya que le agradezco que haya pensado en mi, pero la verdad es que...
Dr. Rodriguez: ...que no compartís las ideas posicionistas, ya lo sé, ya lo sé... Pero eso es lo de menos, Fernandito. Antes de tomar una decisión escuchame bien lo que te propongo. No sé si te habrás enterado del lío que tuvimos en la Provincia de Tres Lagunas, lo descubrimos al gobernador apañando algunos grupos contrarrevolucionarios y tuvimos que tomar algunas medidas...
Fernando: Si, me enteré por el propio gobernador, que anduvo de vacaciones forzadas por París...
Dr. Rodriguez: París? Ya me parecía que se había tomado el buque... En fin, el tema es que tuvimos que hacer algunos ajustes entre los cuales dividimos la provincia en dos, en una primera instancia pensamos en llamarlas Dos Lagunas y Una Laguna, pero después los amigos propusieron llamarlas Pancho Rodríguez y José Espíndola, en honor a nosotros, ya sabés como son de aduladores los amigos. Con Espíndola arreglamos que cada uno eligiera al gobernador para su provincia y ahí es donde entrás vos en el asunto. Qué te parece? Gobernador de la Provincia Pancho Rodriguez. Qué me decís?
Fernando: Nuevamente le agradezco el honor de haberme considerado para tan importante cargo, doctor, pero me temo que debo declinar su proposición. Ya he arreglado todos los asuntos que tenía aquí, mi barco sale hoy y tengo la firme determinación de volver a París.
Dr. Rodriguez: Fernando, Fernando, no sabés cuanto lamento escuchar eso... Tenía muchas expectativas puestas en trabajar con vos, en fin, de todas maneras tomá asiento para charlar un rato, ahora te hago traer algo para tomar. Por ahí cambias de idea...
Fernando: Le acepto la invitación pero le anticipo que no cambiaré de opinión.
Dr. Rodríguez: Qué pena.
(Golpean la puerta)
Dr. Rodríguez: Adelante!
(Se asoma Manuel)
Manuel: Lo está esperando un periodista de la Gaceta Nacional.
Dr. Rodríguez: Hacelo pasar! Y... Manuel, traenos algo para beber. (Mirando a Fernando) Te quedás un rato, no?
(Fernando asiente)
Manuel: Enseguida, señor presidente.
(Se retira Manuel y entra el periodista)
Periodista: Permiso, Señor Presidente. Al fin el posicionismo!
Dr. Rodríguez: Al fin, al fin... Pero, pase, le presento al Dr. Fernando Ruiz Ibañez, un viejo amigo que anda de visita.
Fernando: Mucho gusto.
Periodista: Encantado.
Dr. Rodríguez: Tomen asiento, por favor. Usted dirá, amigo periodista.
(Entra Manuel, reparte los vasos y se retira)
Periodista: Señor Presidente, en el marco del décimo aniversario de la Gran Revolución Posicionista en el diario estamos preparando una serie de artículos sobre aquellos gloriosos días. A mí en particular me asignaron estudiar la influencia decisiva de su libro "Al fin el posicionismo" en el pensamiento Revolucionario.
Dr. Rodríguez: Ah, sí, mi libro...
Periodista: Es por eso que lo leí y...
Dr. Rodríguez: (Mirando alternadamente al periodista y a Fernando) Lo... leyó? Leyó mi libro?
(Fernando se encoge de hombros)
Periodista: Es lo que le decía, sin embargo me han quedado algunas dudas y es por eso que quería charlar con usted.
Dr. Rodríguez: Bueno, amigo, usted sabe, mi libro, todo está resumido en el título, "Al fin el posicionismo". Qué más claro que eso? El título, vió? Condensa la esencia de mi pensamiento revolucionario... "Al fin el posicionismo", un canto a la esperanza, un llamado a las masas, como bien lo dijo el poeta. El título, amigo, ahí... ahí está todo.
Periodista: Sin duda el título es brillante, sin embargo, al comienzo mismo del libro hay una frase que no me queda muy clara. (Saca un libro y lo abre, leyendo) "Es el posicionismo, sin duda, una de las corrientes políticas más ridículas que ha existido en nuestro país." Cómo lo explica?
Dr. Rodríguez: Pues... Está muy claro... El posicionismo... O sea... A ver como le explico claramente...
Fernando: Permítame (toma el libro del periodista). "Es el posicionismo, sin duda, una de las corrientes políticas más ridículas que ha existido en nuestro país." Pues, para mí está bien claro, el posicionismo debe incluir un cierto grado de duda, una puerta abierta al debate, la confrontación de ideas hace crecer al posicionismo. De ahí se deduce que el posicionismo "sin duda" es ridículo. El verdadero posicionismo es "con duda".
Periodista: Aaaah! Ya veo...
Dr. Rodríguez: (Aparte a Fernando) Gracias Fernando!
Fernando: De nada, por los viejos tiempos. Pero de aquí en adelante, buena suerte!
Periodista: (Escribiendo en su libreta) O sea el posicionismo contempla la duda...
Dr. Rodríguez: Eso es, y la duda genera debate, el debate cambio, los cambios evolución. El posicionismo duda, luego existe.
Periodista: (Tomado el libro de Fernando nuevamente) A ver esta. "Los bárbaros amigos no escatiman esfuerzos para lograr sus brutales objetivos."
Dr. Rodríguez: Esta parte... Ya está! Lo que pretendo es llegar a los jóvenes, y por eso recurrí a su jerga, o me va a decir que los amigos no son muy buenos, "bárbaros" como dicen los jóvenes y que los fines del posicionismo son grandiosos, soberbios, o sea, "brutales".
Fernando: (Aparte) Bravo! Bravo!
(El Dr. Rodríguez inhala y exhala profundamente)
Periodista: Ya me parecía. La frase quiere decir: "Los muy buenos amigos no escatiman esfuerzos para lograr sus grandiosos objetivos". Clarísimo! Y ésta de la fiesta? "José Espíndola entró a aquella habitación y nadie pudo dejar de notar su apariencia desordenada y olor nauseabundo".
Dr. Rodríguez: A ver... Ah! La experiencia de la fiesta... Pues en esa parte... resalto el buen gusto, el delicado olfato y la locuacidad de nuestro amigo José. Realmente, cuando llegó José Espíndola notó la apariencia desordenada y olor nauseabundo de esa habitación, y lo hizo saber a los que allí estaban quienes no pudieron dejar de notarlo también.
Fernando: (Aparte) Encore!
Periodista: "José Espíndola entró a aquella habitación y nadie pudo dejar de notar su apariencia desordenada y olor nauseabundo". Ahora entiendo... Otro gesto de grandeza del amigo José. A ver... Acá hay otra...
Dr. Rodríguez: (Quitándole el libro al periodista) Amigo periodista, no pierda más el tiempo en el pasado, todavía tenemos un largo camino por recorrer y la revolución necesita hombres que sepan mirar hacia adelante, especialmente periodistas.
Fernando: Sobre todo periodistas lectores.
Dr. Rodríguez: Y ya que le gusta leer le voy a dar una primicia. Está por salir a la venta mi autobiografía, la cual le recomiendo leer detalladamente ya que en ella he expuesto claramente mi pensamiento posicionista. Estoy convencido de que profundizará y dará nuevos bríos a los esfuerzos revolucionarios. El relato se centra en mis discursos, o como me gusta llamarlos, mis clases populares, ya que, como usted sabe he aprovechado cada oportunidad para enseñar al pueblo los principios posicionistas
Periodista: Vaya noticia! No puedo esperar el momento de leerlo.
Dr. Rodríguez: Y quizás hoy mismo tenga esa suerte, estoy esperando que me manden un ejemplar de la imprenta. A ver, espere un minuto. Manuel!
(Entra Manuel)
Manuel: Diga, señor.
Dr. Rodríguez: No trajeron un libro de la imprenta?
Manuel: Si, doctor, hace un rato, pero no quise interrumpirlo.
Dr. Rodríguez: Haceme el favor de traerlo. Por lo que le comentaba es que al libro lo titulé "Cómo enseñé a los amigos". Siempre fui un convencido de que, para que el pueblo esté en condiciones de participar del gobierno debe llegar a amar los nobles principios posicionistas que nos guían...
(Entra Manuel y le entrega un paquete al Dr. Rodríguez)
Dr. Rodríguez: (Le saca el papel sin mirar el libro) ...y como no se puede amar lo que no se conoce...
(Le alcanza el libro al periodista)
Dr. Rodríguez: ...dediqué mi presidencia a la docencia de estos principios, así logré darle carácter de popu...
Periodista: "Cómo engañé a los amigos"????
Dr. Rodríguez: ...lar a las... Qué?
Periodista: Es lo que dice "Cómo engañé a los amigos"!
(El Dr. Rodríguez le saca el libro de las manos al periodista lo mira y se pone de pie toma a
Fernando del brazo y lo hace levantarse)
Dr. Rodríguez: (Caminando hacia la puerta) Fernando, dentro de cuanto tiempo zarpa tu barco?
Fernando: (Disimulando una risita) Dentro de un rato, nomás, señor presidente.
Dr. Rodríguez: Me parece que te voy a acompañar al puerto.
(Se empieza a escuchar ruido de bombos)
Dr. Rodríguez: Quedarán pasajes, no?
(Llegan a la puerta, el periodista los sigue con la mirada)
(Aumenta el ruido de bombos)
FIN
5 comentarios:
CLAP CLAP CLAP
Me saco el sombrero, Sr. Perro...
Gracias, Roberto,
Espero que no sea para rascarte la cabeza mientras te preguntás: "¿qué es ésto?"
Ups... ¿se notó?
Ejem... yo... bueno...
jajjajajajajaja
jajajajaja!!
¡Buenísimo, Heguido!
Juro que leí todo, no sólo el título :-)
Publicar un comentario