martes, octubre 14, 2008

Véala...

"De Ushuaia a Alaska"
La terrible historia de un hombre con trastorno bipolar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

este hombre tambien tenia vidrios polarizados en el auto??

Tere dijo...

Una pregunta: En su trastorno, ¿cuánto tiempo le toma pasar de una conducta a la otra?
Cariños, Tere

Naty dijo...

Jajajaja.

Dígame una cosa, ese muchacho ¿se baña con algún derivado del petróleo?

Un beso grande.

Naty, la tía del gato.

El gato vagabundo dijo...

Seguro que se llama Apolo, los abuelos eran polacos, y maneja el auto mas apreciado por los gays... el Polo GT.