miércoles, julio 14, 2010

Jugando con las palabras, pero no con los conceptos.

Espero que a estas alturas ya resulte evidente que me gusta divertirme y divertir jugando con las palabras. Usarlas fuera de contexto, aliterarlas, aprovechar polisemias y homofonías, siempre con el propósito de invitar a pensar y en el camino, con suerte, arrancar alguna sonrisa.

Sin embargo, estoy totalmente en contra de la utilización de las palabras para engañar, para distorsionar, o para amedrentar.

Una palabra puede tener varios significados, pero no puede tener cualquier significado, ya que entonces no tendrá ninguno.

Hoy nos encontramos ante un fuerte avance para quitarle a una de las palabras más bellas su verdadero y real significado. Para ello se están utilizando todo tipo de argucias, falacias, insultos, y cualquier tipo de manipulación que se puedan imaginar.

Desde este humilde lugar quiero expresar mi apoyo al matrimonio como la unión legal, afectiva, social, y sexual entre un hombre y una mujer.

Los invito a reflexionar un poco sobre estas cuestiones, en serio esta vez, visitando http://elultimoestandarte.blogspot.com

"Ante cualquier duda, consulte a su conciencia"





21 comentarios:

Anónimo dijo...

Q asco. Hasta hoy lo sigo. no puedo creer que exsitan mentes tan cortas como la suya. La homofobia es una enfermedad.

Unknown dijo...

Sigo tu blog y lo seguiré haciendo.

Pero no estoy de acuerdo ni un ápice con lo que decís.

Saludos

W.

Herman G. Dolder dijo...

Anónimo,
No según el listado de la OMS.
Por otra parte, si no definimos "homofobia" no sé que contestarte. Yo no odio a los homosexuales, ni les deseo nada malo. Es más, cada vez que puedo les intento ayudar. Simplemente no creo que esto que quieren hacer sea de ayuda para ellos mismos ni para el resto de la sociedad, sino todo lo contrario.
Por otra parte, estoy violando mi propia regla de no conversar con quien no da la cara.

waxaxo,
Es bueno que podamos convivir a pesar de no estar de acuerdo, sin necesidad de agravios ni imposiciones. También es bueno que podamos expresar nuestras ideas sin temor a ser insultados. En fin, si alguno de los dos (o ambos) estamos equivocados con suerte el tiempo nos lo hará ver.
Siempre será un gusto recibirte por aquí.

Pablo dijo...

Bueno, yo debo admitir que estoy en la vereda diametralmente opuesta a la suya.
Y usté sabe que lo admiro en la parte del humor.

Y bueno, mis mejores amigos son hinchas de Boca. Parece ser el leitmotiv de mi vida. :D

Una sóla cosa, para el anónimo del comentario uno: si hay algo que no tiene el autor de este blog, es la mente corta. Puede estar acertado o equivocado según tu punto de vista, pero claramente es un tipo pensante. Y nada es más enriquecedor que un tipo que piensa, y que lo hace en dirección opuesta a la de uno.

Hoy no hay clap clap ;) pero sí respetuosos saludos.

Herman G. Dolder dijo...

Gracias, Pablo,

Desde ya que el sentimiento es mutuo. Y seguramente la gente inteligente, con respeto y paciencia, sea la que termine encontrándole la vuelta a este asunto.

Un respetuoso saludo también para vos.

Gusquin dijo...

tampoco me gusto este post.

y pienso que prohibirle el casamiento a una pareja homosexual SI es hacerle daño, fundamentalmente por la negación de derechos básicos.

dos personas que se aman, y que piensan fundar un hogar, y fundamentalmente que tienen una idea de futuro en común, aunque no puedan reproducirse por vias naturales (si tener descendencia por otras vias) es lo que yo entiendo como un matrimonio

Yo no soy partidario del casamiento en general, de hecho no soy casado. la diferencia es que despues del 2do año de convivencia tengo los mismos derechos que un casado. en una pareja homosexual hasta ahora jamas pueden tenerlo

derechos me refiero a otorgarle la posibilidad de una pensión por viudez, de poder tener la patria potestad de los hijos (que pueden ser anteriores , fruto de una relación heterosexual, por ejemplo).

Igual, voy a seguir leyéndolo puntualmente, lo único que espero es que alguna vez entienda cual es el verdadero problema, y no el significado vacío de la palabra matrimonio, que después de todo, no es fijo , sino que como todas las palabras van variando de acuerdo a los cambios culturales

Herman G. Dolder dijo...

Gusquin,

No desconozco el problema, simplemente discrepo absolutamente con la solución propuesta.

Yo sí estoy a favor del matrimonio. Creo que el compromiso entre esposo y esposa, el uno con el otro, y ante la sociedad es sumamente importante. Tanto para ellos como para la sociedad toda.

En mi caso, considero aún más importante el compromiso que asumimos con mi esposa ante Dios.

Para mí es evidente que como sociedad le estamos "pifiando fulero" al tratamiento de los males de nuestra época, agravándolos cada vez más.

Ahora está en boga el tema de los "chicos abandonados" pero nadie parece detenerse a analizar por qué son abandonados. Yo creo que es porque desde el principio fueron "no queridos" por quienes los engendraron, muy probablemente, por irresponsabilidad.

El orden de castidad anterior al matrimonio y fidelidad plena luego del mismo es una gran parte de la solución a muchísimos de los problemas. Por otra parte, seguir repartiendo preservativos a los niños creo que ya ha mostrado a las claras que no funciona... y nunca lo hará.

Sin embargo, estas cosas que a mí me parecen diáfanamente claras van totalmente en contra de las que se plantean hoy por hoy.

No te gastes, ya sé que pensás que pertenezco al medioevo... y la verdad es que no me molesta.

Federico Avila Corsini dijo...

me resulta triste pensar que gente que tiene la habilidad de hacer cosas tan creativas como las que usted hace, tenga este tipo de repudio a lo único que vale la pena ademas del arte en este mundo: el amor

Herman G. Dolder dijo...

Federico,

Gracias, por una parte, por el cumplido.

Lo que yo lamento es que pienses que repudio el amor, pues no es así, sino todo lo contrario.

El amor se enaltece y perfecciona mediante la disciplina, la responsabilidad, y el sacrificio. Y esas normas se aplican a todos nosotros, tengamos las tendencias que tengamos.

Creo que las medidas que se están intentando implementar dañan en primer lugar a quienes se creen beneficiados por ellas.

También creo que en algún momento de nuestra vida todos supimos lo que está bien y lo que está mal. Luego decidimos seguir esos sentimientos o no. El mundo está lleno de engaños, de felicidades falsas prometidas, cuando en realidad lo que obtenemos es solamente más miseria.

Luego intentamos explicar lo malo del mundo tapando el sol con un dedo. Estamos como estamos porque hacemos lo que hacemos. Y sin embargo seguimos avanzando en la dirección equivocada. En lugar de alentar la responsabilidad, la moderación, el renunciamiento, reclamamos derechos que intentan esconder en mayor o menor medida el egoísmo y el hedonismo. El "derecho a ser feliz". El "ser feliz" no es un derecho reclamable, sino el premio resultante de una conducta.

Y no me refiero solamente a muchas de las personas con tendencias homosexuales...

Nadia Emplu dijo...

Hola Herman!

No voy a negar que quedé muy sorprendida después de conocer tu punto de vista sobre este asunto. No quedé necesariamente decepcionada, sino sorprendida. Yo pienso distinto, pero sé que sos una persona pensante, coherente, respetuosa y muy inteligente, y por eso me quedé pensando y razonando sobre tus argumentos e intenté descubrir y entender la base de ese pensamiento; los porqué.

Pero todavía hay partes que no entiendo, y de verdad me gustaría que me contaras por qué crees no es bueno ni para la sociedad ni para los propios homosexuales el matrimonio entre éstos; me interesa mucho tu opinión y tus argumentos. Creo que lo que defines como matrimonio aplica también para los homosexuales, incluso la castidad previa al matrimonio y la fidelidad luego de éste, y me interesa sinceramente saber por qué opinas que no es así.

Por mi parte, por si quieres saberlo, te cuento que yo veo al matrimonio (en pocas palabras) como la decisión y el compromiso de construir una vida junto a otra persona, con fidelidad, respeto y sacrificio (sacrificio al, por ejemplo, renunciar a parte de nuestros impulsos en pos de la prosperidad del proyecto común que tengo con la otra persona y de la felicidad mutua). En este sentido, creo que el matrimonio puede ser entre heterosexuales y entre homosexuales.

Con respecto a la actitud sexual, no creo que el celibato pre-matrimonio sirva para solucionar los problemas de los que hablabas, y creo que aunque los pueda solucionar en parte, podría generar otros. Sí defiendo una sexualidad responsable, medida y conciente, y no basada en impulsos no meditados o no reflexionados. Para mí es una actividad muy importante y "seria", y con consecuencias ídem, que debe ser llevada con muchísima responsabilidad y que requiere conocer a fondo a la persona con la que la llevamos a cabo, independientemente de nuestras inclinaciones sexuales. Como con todo, antes de hacer las cosas hay que reflexionar y analizar las consecuencias que puedan tener para nosotros y los demás.

Te saludo con el respeto y la buena onda de siempre!

Herman G. Dolder dijo...

Gracias, Nadia,

He intentado explicar con mayor claridad en el otro blog mi pensamiento respecto a lo que preguntás. Te invito a leerlo y luego podemos profundizar.

Quizás la clave de todo esto sea, ineludiblemente, el tema de la existencia de Dios, y si todo esto tiene un propósito o no.

Yo creo que sí. He tenido y tengo muchísimas experiencias que refuerzan cada vez más ese convencimiento. Hacer las cosas a nuestra manera (de los hombres, me refiero) puede salirnos bien o mal. Hacerlas a Su manera es garantía de éxito.

Se me ocurrió una idea que quizás sintetice mi pensamiento:

"La inteligencia sin espiritualidad es como una Ferrari sin volante."

Anónimo dijo...

Mi consulta es si un niño que crece con padres homosexuales no termina teniendo tendencias hacia el mismo sexo. No digo que esto sea bueno o malo, mi consulta es sobre si en vez de ser una cuestión innata para algunas personas, se traduzca en cuestiones "por aprendizaje" o "ejemplo".
Creo que este punto es importante.

Herman G. Dolder dijo...

Es una buena pregunta...
Se ha hecho mucho énfasis desde el activismo homosexual en este punto.
"Un niño criado por una pareja homosexual no tiene mayor tendencia a ser homosexual que uno criado por una pareja heterosexual"
En lo personal me resulta muy difícil de creer, pues en mi experiencia el ejemplo de mis padres a influido muchísimo en prácticamente todos los aspectos de mi vida, pero dejando de lado ese punto, y lo difícil de hacer estudios de este tipo que tengan algún tipo de validez científica (las muestras son pequeñas y los parámetros de difícil medición, sin ir más lejos) hay una cuestión más de fondo que nadie parece preguntarse. ¿Por qué la insistencia en presentar ese argumento? Según quieren hacer creer, la homosexualidad no es buena ni mala, entonces ¿qué problema habría en que los niños se conviertan en homosexuales? Se me ocurren dos explicaciones: La primera es que ni ellos llegan a creer completamente en que la homosexualidad no es mala, y la segunda es que quieren "dejar tranquilos" a los que se oponen, lo cual ya lindaría con la manipulación y el engaño para evitar analizar la cuestión de fondo. En todo caso, creo que sería más sincero que finalmente dijeran lo que todos intuimos "Es muy probable que el comportamiento homosexual de los padres influya en la sexualidad de los hijos" Ya que recién desde allí podemos seguir conversando acerca de si eso es bueno o malo, aunque por lo visto no existe lo bueno ni lo malo.

hjg dijo...

Te acompaño en el sentimiento, y en las ideas. Quizás ni lo uno ni lo otro sea relevante. Pero lo tuyo sí que es nadar contra corriente y exponerte al desprecio (otra que Henry Fonda en "12 angry men"). Impresiona, y hasta consuela. Abrazo.

H.

Jimena dijo...

Federico Ávila, a mí me pasa algo totalmente distinto. Haber descubierto a alguien que piensa como Heguido y que además es tan creativo y briillante, me ha hecho desterrar de mi vida más de un prejuicio, con el plus de darme la oportunidad de replantearme y reflexionar sobre temas donde tenía posiciones tomadas más por inercia que por haberme dedicado a pensar sobre ellos.
Lejos de darme tristeza o asco, estas declaraciones de Heguido me dan alegría, porque me ayudan a crecer.

Unknown dijo...

FELICITACIONES HEGUIDO.
Te mando un abrazo, pero de veras grande.

Pulgoso.

Bruno (国外豹) dijo...

Heguido,
Yo sí te aplaudo.
Se requieren valentía y entereza para defender con calma los valores en que uno cree, muy a pesar de la moda.

Mejor nos es ser intelectualmente honestos, que políticamente correctos.

Gracias por tu ejemplo. Ojalá las personas que hoy te desprecian por pensar diferente, sepan reconocer algún día la importancia de ser constantemente coherentes con la propia conciencia.

Estar en contra de una idea NO es estar en contra de la gente que apoya esa idea.

Así como un padre que de verdad se preocupa por su hijo, no satisface inmediatamente cualquier deseo material, sino le enseña a refrenar sus pasiones y cultivar sus virtudes, el amor por la gente debe tener el mismo efecto en quienes están encargados de regular la sociedad. ¿Debo darle a esta gente lo que quiere? ¿Por qué? ¿De verdad le hará bien tenerlo? Si voy a causar un cambio de paradigma tan importante en la sociedad, ¿no debo pensarlo bien, antes?

Uno sólo -y solo- tiene que sentarse a pensar, sin prejuicios, sin hacer caso de las presiones a favor o en contra, aún desterrando las propias inclinaciones. Pensar un buen rato, un rato largo. Largo. Y después...
...que cada uno satisfaga a su propia conciencia. Confío en la humanidad.

¿se entendió que lo de pensar era por un rato LARGO?

Lástima que hubo gente que trasnochó 15 horas con posiciones férreas previamente tomadas, y derrochando falacias. Qué pérdida de tiempo. Podrían haber votado sin discutir. Podrían haber estudiado algo de lógica, antes de hablar. No es la manera. Bien aprueben, o desaprueben la ley. No es la manera.

Sebastopol dijo...

Despues de dias y dias de escuchar "si, porque si" y "no, porque no" (que es a lo que se resume la mayoria de lo que se escucho ultimamente), es refrescante "escuchar" una opinion seria y concienzuda al respecto. Aplaudo y respeto su opinion, no soy quien para juzgar si esta bien o mal, aunque no opino igual. De todos modos nuestras opiniones parten de bases diferentes. Un abrazo!

Por cierto, esta situacion:
"A Sujeto A le agrada Heguido y lo siguio siempre.
Sujeto A lee este post y dice: A este homofobico no lo sigo mas."
entonces Sujeto A se comporta igual a un homofobico cuando descubre que un artista es homosexual.
Como se llama esto?: homofobico^2? homofobicofobico? ocibofomoh?

(Por cierto: no pienso que Heguido sea homofobico, que no se entienda eso. No se si lo es, no parece.)

Diego Humanista dijo...

La verdad Herman que me sorprende mucho tu postura con respecto a este tema.
Por un lado por mezclar los temas: que se regule el matrimonio homosexual no tiene nada que ver con tu creencia particular en un dios particular.
Los que se oponen al matrimonio homosexual intentan imponer su visión sobre el tema como si fuera la única correcta, y no les importa nada si los demás creen o no en sus dioses. Lo mas gracioso es que despues se enojan si en otros paises "barbaros" se azota a una mujer por llevar pantalones de jeans.
Desde mi punto de vista, deberían hacerle caso a Jesús: "Al Cesar lo que es del Cesar, a Dios lo que es de Dios".
El matrimonio civil no pertenece al cristianismo. Pertenece a la esfera del estado, y del derecho. No tiene nada que ver con la iglesia ni con ninguna otra cosa. Es una institución civil.
(Si vamos al caso el matrimonio religioso tampoco pertenece al cristianismo. Existía siglos antes de que apareciera el primer seguidor de Yahvé en la Mesopotamia.)

En segundo lugar, me sorprende también tu defensa del "significado" de la palabra matrimonio.
Dentro de los ataques al matrimonio homosexual consideré siempre el tema "de la palabrita" uno de los argumentos mas insustanciales.
¡Como si fuera que las palabras no van mutando su significado con el correr de los tiempos!
¿O acaso ahora el "patrimonio", por decir algo, es solo de los hombres padres?
¿O acaso la "patria potestad" no significa hoy todo lo contrario, ya que se la suelen dar a las madres sobre sus hijos?
¡Y cuantas mas palabras han cambiado su significado, incluso en el transcurso de poco tiempo!
Asi como van surgiendo nuevas palabras para nombrar nuevas cosas (las sociedades en evolución permiten eso), también muchas palabras van variando su significado, a medida que va cambiando el concepto o el objeto al que se refieren.

Para finalizar, me parece muy interesante tu postura sobre la sexualidad previa al matrimonio... pero para que la apliques en vos mismo. Uno puede tener las ideas que quiera, pero no puede obligar a los demas a aplicarlas. Ya vivimos una inquisición, no necesitamos otra, gracias.

Un tipo inteligente como vos debe saber que concomitancia (que dos cosas sucedan al mismo tiempo) no siempre significa correlación (que una cause a la otra). (Esto lo digo para coartar de antemano argumentos del tipo "la sociedad va mal desde que se permite tal practica o desde que no se hace tal otra", etc.)

Te recuerdo que cuando la "iglesia" dominó la esfera privada y pública de la vida humanana, tuvimos 10 siglos de completa oscuridad intelectual y científica, y crueldades sin fin (asesinatos en masa, quema de brujas, sifilis galopantes, etc, etc).

Resumiendo: uno tiene el derecho a creer lo que quiera, pero jamas a impedir que otro acceda a sus derechos.

Diego Humanista dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Diego Humanista dijo...

Herman, en tu otro blog no se pueden dejar comentarios.
O yo no puedo, no sé.
¿Te podrias fijar?