Mi fortuna matemática

Mi fortuna matemática

 

El otro día pasé por un almacén que ofrecía una promoción muy interesante. Si comprabas un litro de leche te costaba $1, pero si comprabas dos litros se le aplicaba un descuento del 5%, por lo que pagabas $1.90. Les pregunté si la oferta valía para cantidades mayores, y me dijeron que sí, que si duplicaba el pedido ellos me aumentaban el descuento un 5% cada vez. Así que rápidamente fuí a mi casa, busqué una calculadora, hice las cuentas y volví para hacer un pedido por 8.388.608 litros de leche, por el que me tendrían que hacer un 115% de descuento, o sea, tendrían que terminar pagándome $1.258.291,20.

Mi pedido, luego de ser exhaustivamente analizado por el dueño, fue finalmente aceptado, aunque no de muy buena gana, pero como este señor se considera un hombre de palabra me firmó un cheque por el valor convenido, y dió instrucciones para que se me entregaran los cerca de 8.000 metros cúbicos de leche que había adquirido.

Fue así como, gracias a la matemática, hice en un día una pequeña fortuna...

Sabiendo ésto, les sorprenderá enterarse que hoy me encuentro nuevamente en la pobreza más absoluta.

El problema es que la leche que me vendió estaba rancia, así que fuí... ¡y se la devolví!

A mi no me estafa nadie.