"- ¡Cómo no lo voy a conocer a Carlitos, si fuimos compañeros en la 'Comisión'!"
"- ¿En la 'Comisión Barrial'?"
"- No, en la 'Comisión de Varios Delitos'."
sábado, enero 31, 2009
viernes, enero 30, 2009
Tres colectivos... Tribus.
"La tribu de los Mbutu, a pesar de ser excelentes cazadores, se hubieran muerto de inanición de no ser por sus vecinos, los Ugombú, quienes los convencieron de las ventajas de convertirse en cazadores y recolectores."
jueves, enero 29, 2009
Modelo a escala...
"- A nuestra agencia de modelos le interesa mucho contratarlo... hemos notado que usted tiene el perfil mediático que estábamos buscando."
"- ¿Ah, y les interesa que aparezca en los medios de comunicación?"
"- No, no... 'mediático'... necesitamos que nos mida el ático."
"- ¿Ah, y les interesa que aparezca en los medios de comunicación?"
"- No, no... 'mediático'... necesitamos que nos mida el ático."
miércoles, enero 28, 2009
Apodo: Que no tiene pies...
" -Mis amigos me llaman "el suicida", porque cada vez que hay un asado yo salto al vacío."
martes, enero 27, 2009
De la vida real...
"- Gracias papá por comprarme el helado... Te quiero mucho."
"- ¡Ah, qué interesada...! ¿Me querés porque te compré un helado?"
"- No, era una broma... no te quiero mucho."
"- ¡Ah, qué interesada...! ¿Me querés porque te compré un helado?"
"- No, era una broma... no te quiero mucho."
lunes, enero 26, 2009
Tangos Sosos - Escena 8 - Final
(Luces. Juan Carlos a la derecha, y Roberto a la izquierda. En la pared del fondo aparecen las mismas seis líneas verticales paralelas de la escena anterior)
Roberto: ¿Sabés lo que me llama la atención de acá? Que no me resulta difícil entender el francés….
Juan Carlos: Lo que pasa es que nosotros ya venimos preparados para hablar francés… Fijate el lunfardo, la cantidad de palabras que tiene que vienen del francés. Por ejemplo… "Chapó"… viene de "chapeaux ", sombrero. "Marroco"… de "marraqueta", pan. "Buyón"… de "buillón", caldo. "Marote"… de "marotte", cabeza de títere.
Roberto: ¿"Tualé"…?
Juan Carlos: …exacto. Viene de "toillete", baño.
Roberto: ¿"Pursan"…?
Juan Carlos: …de "pur sang", caballo pura sangre.
Roberto: ¿"Bulebú"…?
Juan Carlos: …de" voulez vous", que quiere decir "si usted quiere"... Inclusive el famoso "bulín"… viene de "boulín", agujero en la pared en el que anidan los pájaros.
Roberto: ¡Mirá vos!
Juan Carlos: … viene de "Mirabeau", héroe de la revolución francesa.
Roberto: Gran idioma el francés…
Juan Carlos: ¿Vistes?, es un idioma con clase. Vos fijate que allá eras un “chorro”, un "punga", en el mejor de los casos, un "descuidista". En cambio acá sos un "voleur à la tire"… Parece un título nobiliario.
Roberto: Si, la verdad es que hacen lindos muebles.
Juan Carlos: No, mobiliario no. Nobiliario, con ene.
Roberto: Ah… hacen lindos "nuebles"… ese "Luis, el borracho", el otro “Luis, la niña bonita"
Juan Carlos: ¿Eh?
Roberto: Luis 14, Luis 15… qué querés que te diga, acá habrá mucho "Rococó", mucho "Art Noveau", pero yo extraño las sencillas mesas del café del rioba… extraño a los muchachos… (mirando a Juan Carlos, y recordando lo del baile) ¡y a las minas, claro! Extraño el café… la humedad… El “café La Humedad”… tantas lecciones… tantas anécdotas…
(Comienza tango Café la Humedad o Cafetín de Buenos Aires, los primeros acordes y letra, baja sonido de a poco. Se quedan mirando al horizonte, recordando)
Roberto: ¿Te acordás de aquella vez en que entró ese gilún al café?... con aires de compadrito…. cruzamos un par de palabras… y ahí nomás pelé el facón.
(Luces. Coreografía de una lucha con cuchillos con música de Piazzolla. Finaliza cuando Juan Carlos deja la coreografía. Se para la música, como si la actitud de Juan Carlos no fuera parte de la obra. Roberto trata de detenerlo, Juan Carlos lo esquiva y se dirige al público mostrando el cuchillo)
(Luces de sala)
Juan Carlos: Damas y caballeros, les pido un momento de su amable atención para ofrecerles, directamente de fábrica, este artículo de uso esencial, tanto para la cartera de la dama como para la cintura del caballero. (baja del escenario)
Como han podido apreciar, después de una pelea de guapos el artículo todavía conserva el filo del primer día.
Este instrumento de corte de precisión, ha sido fabricado con puro acero alemán, garantizando cicatrices y ensaladas perfectas, puede utilizarse también como elemento de tocador: depilador de vello, mondadientes, limpiador de uñas o afeitador inalámbrico, tal como mi compañero les demuestra en este preciso momento (Roberto mira sin hacer nada)
Artículos similares al que hoy les ofrecemos, los pueden encontrar en los comercios del ramo por sumas que rondan entre los $50 y $100, pero en esta oportunidad, (de vuelta en el escenario) por ser una oferta directamente de fábrica, llega hasta ustedes por la módica suma de ocho pesitos el juego completo solamente… una bicoca… y por si esto fuera poco, les entregamos de regalo el famoso best seller "900 recetas sencillas para el guapo del 900" (le da un ejemplar a Roberto)… un libro imperdible.
(Se apagan luces de sala)
(Luz a Roberto)
Roberto: Puro grupo… el libro "imperdible" lo perdí al día siguiente, en una ronda de truco.
(Luces)
Juan Carlos: La vida es injusta… Roberto.
Roberto: Cómo me gustaría volver a Buenos Aires… ¿Qué nos impide volver, Juan Carlos?
Juan Carlos: No sé…
Roberto: (incitándolo) ¡Dale, dale que todavía no apagaron las luces!
(Recitado)
Juan Carlos: No sé si son los recuerdos…
Lo que nos impide volver…
O los prejuicios infundados
de infames magistrados
que atormentan nuestro ser.
Roberto: O por ahí es la pena.
La que no nos deja volver.
Que nos tiene en suspenso
desamparados, indefensos
sin amor, y sin querer
Juan Carlos: Quizás sea nuestra condena
La que no nos deja volver
Y aunque parezca injusto
Nos agarraron justo.
¡Qué le vamos a hacer!
(Roberto se da vuelta y dibuja una línea tachando las seis que hay en el fondo)
Roberto: Tal vez sea por los perros
Que no podemos volver
O tal vez los guardias armados
O el perímetro alambrado…
Juan Carlos: Con púas, electrificado…
Vigilado, y minado…
Imposible de trasponer.
Ambos: Son los barrotes de la celda
Los que no nos dejan volver.
Y si ninguno nos arrima
una sierra o una lima.
En cana vamos a encanecer.
(Apagón)
CASI FIN
(Se prenden las luces del salón)
Voz en off: (Con tono autoritario) Terminado el espectáculo los internos que se encuentran en el patio se dirigirán, en absoluto silencio y orden, a sus respectivas celdas.
FIN
Roberto: ¿Sabés lo que me llama la atención de acá? Que no me resulta difícil entender el francés….
Juan Carlos: Lo que pasa es que nosotros ya venimos preparados para hablar francés… Fijate el lunfardo, la cantidad de palabras que tiene que vienen del francés. Por ejemplo… "Chapó"… viene de "chapeaux ", sombrero. "Marroco"… de "marraqueta", pan. "Buyón"… de "buillón", caldo. "Marote"… de "marotte", cabeza de títere.
Roberto: ¿"Tualé"…?
Juan Carlos: …exacto. Viene de "toillete", baño.
Roberto: ¿"Pursan"…?
Juan Carlos: …de "pur sang", caballo pura sangre.
Roberto: ¿"Bulebú"…?
Juan Carlos: …de" voulez vous", que quiere decir "si usted quiere"... Inclusive el famoso "bulín"… viene de "boulín", agujero en la pared en el que anidan los pájaros.
Roberto: ¡Mirá vos!
Juan Carlos: … viene de "Mirabeau", héroe de la revolución francesa.
Roberto: Gran idioma el francés…
Juan Carlos: ¿Vistes?, es un idioma con clase. Vos fijate que allá eras un “chorro”, un "punga", en el mejor de los casos, un "descuidista". En cambio acá sos un "voleur à la tire"… Parece un título nobiliario.
Roberto: Si, la verdad es que hacen lindos muebles.
Juan Carlos: No, mobiliario no. Nobiliario, con ene.
Roberto: Ah… hacen lindos "nuebles"… ese "Luis, el borracho", el otro “Luis, la niña bonita"
Juan Carlos: ¿Eh?
Roberto: Luis 14, Luis 15… qué querés que te diga, acá habrá mucho "Rococó", mucho "Art Noveau", pero yo extraño las sencillas mesas del café del rioba… extraño a los muchachos… (mirando a Juan Carlos, y recordando lo del baile) ¡y a las minas, claro! Extraño el café… la humedad… El “café La Humedad”… tantas lecciones… tantas anécdotas…
(Comienza tango Café la Humedad o Cafetín de Buenos Aires, los primeros acordes y letra, baja sonido de a poco. Se quedan mirando al horizonte, recordando)
Roberto: ¿Te acordás de aquella vez en que entró ese gilún al café?... con aires de compadrito…. cruzamos un par de palabras… y ahí nomás pelé el facón.
(Luces. Coreografía de una lucha con cuchillos con música de Piazzolla. Finaliza cuando Juan Carlos deja la coreografía. Se para la música, como si la actitud de Juan Carlos no fuera parte de la obra. Roberto trata de detenerlo, Juan Carlos lo esquiva y se dirige al público mostrando el cuchillo)
(Luces de sala)
Juan Carlos: Damas y caballeros, les pido un momento de su amable atención para ofrecerles, directamente de fábrica, este artículo de uso esencial, tanto para la cartera de la dama como para la cintura del caballero. (baja del escenario)
Como han podido apreciar, después de una pelea de guapos el artículo todavía conserva el filo del primer día.
Este instrumento de corte de precisión, ha sido fabricado con puro acero alemán, garantizando cicatrices y ensaladas perfectas, puede utilizarse también como elemento de tocador: depilador de vello, mondadientes, limpiador de uñas o afeitador inalámbrico, tal como mi compañero les demuestra en este preciso momento (Roberto mira sin hacer nada)
Artículos similares al que hoy les ofrecemos, los pueden encontrar en los comercios del ramo por sumas que rondan entre los $50 y $100, pero en esta oportunidad, (de vuelta en el escenario) por ser una oferta directamente de fábrica, llega hasta ustedes por la módica suma de ocho pesitos el juego completo solamente… una bicoca… y por si esto fuera poco, les entregamos de regalo el famoso best seller "900 recetas sencillas para el guapo del 900" (le da un ejemplar a Roberto)… un libro imperdible.
(Se apagan luces de sala)
(Luz a Roberto)
Roberto: Puro grupo… el libro "imperdible" lo perdí al día siguiente, en una ronda de truco.
(Luces)
Juan Carlos: La vida es injusta… Roberto.
Roberto: Cómo me gustaría volver a Buenos Aires… ¿Qué nos impide volver, Juan Carlos?
Juan Carlos: No sé…
Roberto: (incitándolo) ¡Dale, dale que todavía no apagaron las luces!
(Recitado)
Juan Carlos: No sé si son los recuerdos…
Lo que nos impide volver…
O los prejuicios infundados
de infames magistrados
que atormentan nuestro ser.
Roberto: O por ahí es la pena.
La que no nos deja volver.
Que nos tiene en suspenso
desamparados, indefensos
sin amor, y sin querer
Juan Carlos: Quizás sea nuestra condena
La que no nos deja volver
Y aunque parezca injusto
Nos agarraron justo.
¡Qué le vamos a hacer!
(Roberto se da vuelta y dibuja una línea tachando las seis que hay en el fondo)
Roberto: Tal vez sea por los perros
Que no podemos volver
O tal vez los guardias armados
O el perímetro alambrado…
Juan Carlos: Con púas, electrificado…
Vigilado, y minado…
Imposible de trasponer.
Ambos: Son los barrotes de la celda
Los que no nos dejan volver.
Y si ninguno nos arrima
una sierra o una lima.
En cana vamos a encanecer.
(Apagón)
CASI FIN
(Se prenden las luces del salón)
Voz en off: (Con tono autoritario) Terminado el espectáculo los internos que se encuentran en el patio se dirigirán, en absoluto silencio y orden, a sus respectivas celdas.
FIN
domingo, enero 25, 2009
Tangos Sosos - Escena 7
(Luces. Juan Carlos a la derecha, y Roberto a la izquierda. En la pared del fondo aparecen seis líneas verticales paralelas)
Juan Carlos: Che, Roberto… ¿Vistes que Gardel hablaba todo con "ere"…?
Roberto: ¿Que en vez de tango decía targo?
Juan Carlos: Eso mesmo. Sabés que eso me hizo acordar a una vez que yo estaba en un barco, y de golpe la juro a esa morera, justo al lado del cartero.
Roberto: ¿Una morera en un barco?
Juan Carlos: ¡Un barco de la plaza!
Roberto: Ah, un "banco".
Juan Carlos: Y ahí juré la morera… parada al lado del cartero.
Roberto: Ah, junaste a una morena al lado del cantero.
Juan Carlos: ¡Qué mira!
Roberto: No, nada, no sé…
Juan Carlos: ¡Digo, qué mira, ro sabés qué mira!
Roberto: Ah, "qué mina".
Juan Carlos: Ella parecía apurada…
Roberto: ¿"Apunada"?
Juan Carlos: Apurada. Como que esperaba a alguien. "¡Qué pera!", me dije…
Roberto: Claro, le habían hecho la pera.
Juan Carlos: Pera, tristeza, dolor.
Roberto: Ah, "pena".
Juan Carlos: Qué pera, me dije. Ella estaba sola, cor su martita.
Roberto: ¿Pero estaba sola o con Martita?
Juan Carlos: Y ahí, miertras la miraba… me agarró la maría.
Roberto: ¿María, tu novia?
Juan Carlos: La maría, estaba mariático.
Roberto: ¡Ah, la "manía"!
Juan Carlos: Y er eso lo veo llegar al logi, ur cajetiya de cabello caro.
Roberto: ¿Peluquín, implantes capilares?
Juan Carlos: Cabello caro… caroso.
Roberto: ¿Y Narizota? ¡Es que no te entiendo nada!
Juan Carlos: Pero te quiero cortar la historia… ¿te la cuerto?
Roberto: Cortala
Juan Carlos: Resulta que…
Roberto: ¡No, Juan Carlos! ¡Cortala! Cortala con hablar así…
Juan Carlos: Bueno, che… Sorry.
(se apagan las luces)
Juan Carlos: Che, Roberto… ¿Vistes que Gardel hablaba todo con "ere"…?
Roberto: ¿Que en vez de tango decía targo?
Juan Carlos: Eso mesmo. Sabés que eso me hizo acordar a una vez que yo estaba en un barco, y de golpe la juro a esa morera, justo al lado del cartero.
Roberto: ¿Una morera en un barco?
Juan Carlos: ¡Un barco de la plaza!
Roberto: Ah, un "banco".
Juan Carlos: Y ahí juré la morera… parada al lado del cartero.
Roberto: Ah, junaste a una morena al lado del cantero.
Juan Carlos: ¡Qué mira!
Roberto: No, nada, no sé…
Juan Carlos: ¡Digo, qué mira, ro sabés qué mira!
Roberto: Ah, "qué mina".
Juan Carlos: Ella parecía apurada…
Roberto: ¿"Apunada"?
Juan Carlos: Apurada. Como que esperaba a alguien. "¡Qué pera!", me dije…
Roberto: Claro, le habían hecho la pera.
Juan Carlos: Pera, tristeza, dolor.
Roberto: Ah, "pena".
Juan Carlos: Qué pera, me dije. Ella estaba sola, cor su martita.
Roberto: ¿Pero estaba sola o con Martita?
Juan Carlos: Y ahí, miertras la miraba… me agarró la maría.
Roberto: ¿María, tu novia?
Juan Carlos: La maría, estaba mariático.
Roberto: ¡Ah, la "manía"!
Juan Carlos: Y er eso lo veo llegar al logi, ur cajetiya de cabello caro.
Roberto: ¿Peluquín, implantes capilares?
Juan Carlos: Cabello caro… caroso.
Roberto: ¿Y Narizota? ¡Es que no te entiendo nada!
Juan Carlos: Pero te quiero cortar la historia… ¿te la cuerto?
Roberto: Cortala
Juan Carlos: Resulta que…
Roberto: ¡No, Juan Carlos! ¡Cortala! Cortala con hablar así…
Juan Carlos: Bueno, che… Sorry.
(se apagan las luces)
sábado, enero 24, 2009
Tangos Sosos - Escena 6
(Luces. Juan Carlos a la derecha, y Roberto a la izquierda. En la pared del fondo aparecen cinco líneas verticales paralelas)
Juan Carlos: Fijate que acá, en Francia, se aprecia mucho el tango.
Roberto: Sí, tanto se lo aprecia que no nos dejan cantarlo.
Juan Carlos: Lo que pasa es que Francia ha sido siempre el país elegido por los exiliados del Río de la Plata. Fijate vos, hasta el mismísimo Padre de la Patria vino a terminar sus días aquí.
Roberto: Sí, pobre don José, el típico caso argentino… allá era un Prócer, pero acá terminó laburando en una ferretería.
Juan Carlos: ¿En una ferretería?
Roberto: "Bulones Surmer"… Otro que estuvo exiliado acá fue el gran escritor Jorge Luis Borges… se vino a Francia adonde crepó, según dicen, ahogando sus penas en el alcohol.
Juan Carlos: ¿Borges? ¿Si Borges murió en Suiza, en la ciudad de Ginebra?
Roberto: ¿Ah, Ginebra es una ciudad?
Juan Carlos: Bueno, pero el más famoso de los exiliados en Francia fue el gran Carlitos…
Roberto: Carlitos… qué gracioso era… con su bigotito… y el bastón…
Juan Carlos: ¿Pero de qué Carlitos pensás que estoy hablando?
Roberto: ¿Chaplín?
Juan Carlos: ¡No, Roberto, Carlitos, el irrefutable paradigma del sentir rioplatense!
Roberto: ¿Monzón?... ¿Reutemann?... (para sí) Roberto Carlos no puede ser porque es brasilero... (en voz alta) ¿Carlitos Scaziotta?...(haciendo el gesto) ¡salta violeta!... ¿Bilardo?... (asustado) ¡¡Noooo!! (hace cuernitos
Juan Carlos: No gilún ¡Gardel!
Roberto: ¡Ah, claro! Lo que pasa es que yo me confundí, porque… porque hay algunos biógrafos que dicen que Carlitos había nacido acá, en Francia, en la ciudad de Tolouse…
Juan Carlos: ¡Eso es puro verso!
Roberto: ¡Claro, Carlitos es, fue, y será argentino!
Juan Carlos: No, tampoco… eso también son bolazos… invento de los publicistas… es puro marquetín. Yo tengo la posta. Calate ésta: Carlitos nació en África…
Roberto: ¿¿En África??
Juan Carlos: Mas precisamente en Kinshasa, la capital de Zaire
Roberto: ¿¿Me estás cachando, vos??
Juan Carlos: Es así como te lo digo. Por supuesto que allá en África no lo conocían como "El Morocho del Abasto", allá los negros lo llamaban simplemente "Carlitos, El Blanquito de los Pastos". Y se había hecho muy famoso como activista ecológico, siempre estaba preocupado por los animales de la selva africana, y eso le valió el mote de "El Chacal Criollo".
Roberto: ¿Activista ecológico? ¿Estás seguro?
Juan Carlos: Completamente, yo lo sé porque lo investigué, lo estudié, lo analicé, y lo bajé… de interné. Incluso, uno de sus primeros tangos lo escribió por encargo de Greenpeace. Era un tango que abordaba el grave problema de los cazadores furtivos en Zaire…
Mi buen Zaire querido,
cuando yo te vuelva a ver,
no habrá mas hienas,
ni riiiiiinos…
…cerontes
Juan Carlos: Carlitos era un adelantado a su época…
Roberto: Claro, porque la ecología todavía no se había desarrollado.
Juan Carlos: No, porque era sietemesino. Igual en Zaire tuvo mucha oposición. ¿Viste que allá en Buenos Aires cuando querés mandar a alguien a pasear le decís "Por qué no te vas al Congo"?. Bueno, allá en el Congo le dicen "¿Por qué no te vas a Buenos Aires?"… y así es como terminó Carlitos en Buenos Aires…
Roberto: ¡¡Ahhhhh!!
Juan Carlos: Igual la cosa no le resultó tan fácil en Buenos Aires… el submundo, las malas juntas, ¿vistes?... al final terminó teniendo roces con la ley. Hasta estuvo un tiempo en cana. En el sur (comienza a escucharse el tango) ¡en Ushuaia!
Roberto: ¿Así que Carlitos estuvo viviendo en Ushuaia? (mirando al público) ¡Pobre tipo!
(se apagan las luces)
Roberto: ¡Uy, otra vez las luces!
(Roberto prende una vela)
Roberto: Che, Juan Carlos… ¿vistes que no es tan distinto Europa de Ushuaia?… Acá en París, por ejemplo, hay una cárcel famosa: "La Bastilla", y allá en Ushuaia también tienen una cárcel famosa: "El presidio"…
Juan Carlos: Cierto…Y acá en Berlín hace mucho frío en invierno… y en Ushuaia también hace mucho frío… todo el año.
Roberto: Si... Y hay similitudes en la historia también…. Acá en España la Inquisición te mataba si hacías alquimia,... y en Ushuaia si sos inquilino te matan con el alquiler.
Juan Carlos: ¡Y la cultura, Roberto… La cultura...!
Roberto: Cierto... a Europa viene gente de todo el mundo a cultivarse, y allá a Ushuaia va gente de toda la Argentina... a ocultarse.
Juan Carlos: si, y acá los mejores espectáculos se presentan en el Odeón de París, y allá en Ushuaia en (nombra el lugar en que están representando la obra)
Roberto: Y no te olvidés de que en Londres está el museo de cera de Madame Trusseau, y en Ushuaia intrusan hasta los museos.
Juan Carlos: ¡Si!... ¡Triste destino... los fueguinos!
(apagan la vela)
Juan Carlos: Fijate que acá, en Francia, se aprecia mucho el tango.
Roberto: Sí, tanto se lo aprecia que no nos dejan cantarlo.
Juan Carlos: Lo que pasa es que Francia ha sido siempre el país elegido por los exiliados del Río de la Plata. Fijate vos, hasta el mismísimo Padre de la Patria vino a terminar sus días aquí.
Roberto: Sí, pobre don José, el típico caso argentino… allá era un Prócer, pero acá terminó laburando en una ferretería.
Juan Carlos: ¿En una ferretería?
Roberto: "Bulones Surmer"… Otro que estuvo exiliado acá fue el gran escritor Jorge Luis Borges… se vino a Francia adonde crepó, según dicen, ahogando sus penas en el alcohol.
Juan Carlos: ¿Borges? ¿Si Borges murió en Suiza, en la ciudad de Ginebra?
Roberto: ¿Ah, Ginebra es una ciudad?
Juan Carlos: Bueno, pero el más famoso de los exiliados en Francia fue el gran Carlitos…
Roberto: Carlitos… qué gracioso era… con su bigotito… y el bastón…
Juan Carlos: ¿Pero de qué Carlitos pensás que estoy hablando?
Roberto: ¿Chaplín?
Juan Carlos: ¡No, Roberto, Carlitos, el irrefutable paradigma del sentir rioplatense!
Roberto: ¿Monzón?... ¿Reutemann?... (para sí) Roberto Carlos no puede ser porque es brasilero... (en voz alta) ¿Carlitos Scaziotta?...(haciendo el gesto) ¡salta violeta!... ¿Bilardo?... (asustado) ¡¡Noooo!! (hace cuernitos
Juan Carlos: No gilún ¡Gardel!
Roberto: ¡Ah, claro! Lo que pasa es que yo me confundí, porque… porque hay algunos biógrafos que dicen que Carlitos había nacido acá, en Francia, en la ciudad de Tolouse…
Juan Carlos: ¡Eso es puro verso!
Roberto: ¡Claro, Carlitos es, fue, y será argentino!
Juan Carlos: No, tampoco… eso también son bolazos… invento de los publicistas… es puro marquetín. Yo tengo la posta. Calate ésta: Carlitos nació en África…
Roberto: ¿¿En África??
Juan Carlos: Mas precisamente en Kinshasa, la capital de Zaire
Roberto: ¿¿Me estás cachando, vos??
Juan Carlos: Es así como te lo digo. Por supuesto que allá en África no lo conocían como "El Morocho del Abasto", allá los negros lo llamaban simplemente "Carlitos, El Blanquito de los Pastos". Y se había hecho muy famoso como activista ecológico, siempre estaba preocupado por los animales de la selva africana, y eso le valió el mote de "El Chacal Criollo".
Roberto: ¿Activista ecológico? ¿Estás seguro?
Juan Carlos: Completamente, yo lo sé porque lo investigué, lo estudié, lo analicé, y lo bajé… de interné. Incluso, uno de sus primeros tangos lo escribió por encargo de Greenpeace. Era un tango que abordaba el grave problema de los cazadores furtivos en Zaire…
Mi buen Zaire querido,
cuando yo te vuelva a ver,
no habrá mas hienas,
ni riiiiiinos…
…cerontes
Juan Carlos: Carlitos era un adelantado a su época…
Roberto: Claro, porque la ecología todavía no se había desarrollado.
Juan Carlos: No, porque era sietemesino. Igual en Zaire tuvo mucha oposición. ¿Viste que allá en Buenos Aires cuando querés mandar a alguien a pasear le decís "Por qué no te vas al Congo"?. Bueno, allá en el Congo le dicen "¿Por qué no te vas a Buenos Aires?"… y así es como terminó Carlitos en Buenos Aires…
Roberto: ¡¡Ahhhhh!!
Juan Carlos: Igual la cosa no le resultó tan fácil en Buenos Aires… el submundo, las malas juntas, ¿vistes?... al final terminó teniendo roces con la ley. Hasta estuvo un tiempo en cana. En el sur (comienza a escucharse el tango) ¡en Ushuaia!
Roberto: ¿Así que Carlitos estuvo viviendo en Ushuaia? (mirando al público) ¡Pobre tipo!
(se apagan las luces)
Roberto: ¡Uy, otra vez las luces!
(Roberto prende una vela)
Roberto: Che, Juan Carlos… ¿vistes que no es tan distinto Europa de Ushuaia?… Acá en París, por ejemplo, hay una cárcel famosa: "La Bastilla", y allá en Ushuaia también tienen una cárcel famosa: "El presidio"…
Juan Carlos: Cierto…Y acá en Berlín hace mucho frío en invierno… y en Ushuaia también hace mucho frío… todo el año.
Roberto: Si... Y hay similitudes en la historia también…. Acá en España la Inquisición te mataba si hacías alquimia,... y en Ushuaia si sos inquilino te matan con el alquiler.
Juan Carlos: ¡Y la cultura, Roberto… La cultura...!
Roberto: Cierto... a Europa viene gente de todo el mundo a cultivarse, y allá a Ushuaia va gente de toda la Argentina... a ocultarse.
Juan Carlos: si, y acá los mejores espectáculos se presentan en el Odeón de París, y allá en Ushuaia en (nombra el lugar en que están representando la obra)
Roberto: Y no te olvidés de que en Londres está el museo de cera de Madame Trusseau, y en Ushuaia intrusan hasta los museos.
Juan Carlos: ¡Si!... ¡Triste destino... los fueguinos!
(apagan la vela)
viernes, enero 23, 2009
Tangos Sosos - Escena 5
(Luces. Juan Carlos a la izquierda, y Roberto a la derecha, al revés que en el resto de las escenas. En la pared del fondo aparecen cuatro líneas verticales paralelas)
Roberto: Che, Roberto… ¡Ah, no! (se cambian de lado) Che, Juan Carlos… Es triste que no podamos vivir del tango.
Juan Carlos: ¡Triste destino... los tangueros argentinos!, Roberto… Pero, todavía hay una manera de triunfar con el tango. Podemos dedicarnos a bailar tango.
Roberto: Eh… no tenemos compañeras
Juan Carlos: Tenés razón… Pero… ¡no hay problema! Podemos hacer como se hacía antes… ¿o no sabés que al principio el tango se bailaba solamente entre hombres?
Roberto: Eh… sí, sabía… pero…
Juan Carlos: Vamos, podemos bailar entre nosotros, Roberto… pensá que para que un hombre quiera bailar con vos tiene que ser muy hombre…
Roberto: Bueno,... si... pero hay que tener cuidado... para evitar disgustos...
Juan Carlos: No me digás que te preocupa el "qué dirán"…
Roberto: Mirá, con el "qué dijeron" ya tengo suficiente…
Juan Carlos: Vamos.
(comienza El Firulete. Juan Carlos intenta tomar a Roberto, pero ambos se ponen en la posición de “hombre”, finalmente Juan Carlos toma a Roberto, que se siente incómodo pero de a poco se le van escapando actitudes cada vez más femeninas, al final se separa abruptamente de Juan Carlos cuando lo ve que se echa perfume en la boca)
Roberto: (aclarándose la voz, y hablando más grave que lo normal) Qué querés que te diga, Juan Carlos, vos sos un gran bailarín, pero a mí me gusta más bailar con mujeres…
Juan Carlos: Sí, quizás tengas razón en lo que decís, Roberto… soy un gran bailarín. Pero también tenés razón en que bailar el tango con una mina es otra cosa… es un verdadero arte, te acercás decidido, la tomás con firmeza de la cintura, le agarrás la mano, y la manejás con la yema de los dedos, como si fuera un bandoneón…
Roberto: Eso demuestra que el tango es un baile moderno.
Juan Carlos: ¿Por qué?
Roberto: (moviendo los dedos) Porque es un baile "digital".
Juan Carlos: Tantas minas… tantos bailongos… yo bailé en los cien barrios porteños (comienza a sonar el tango. Juan Carlos mira hacia el sonidista y le hace gestos de que espere, que es el próximo)… ¿Sabés qué es lo que las derrite a las minas? Que les hablés… "desde el alma". "DESDE EL ALMA". ¡¡Ahora sí, pedazo de…!!
Roberto: (Tapándole la boca) Tranquilo Juan Carlos...
Juan Carlos: ¡Triste destino... los actores argentinos!...
(se apagan las luces)
Roberto: Che, Roberto… ¡Ah, no! (se cambian de lado) Che, Juan Carlos… Es triste que no podamos vivir del tango.
Juan Carlos: ¡Triste destino... los tangueros argentinos!, Roberto… Pero, todavía hay una manera de triunfar con el tango. Podemos dedicarnos a bailar tango.
Roberto: Eh… no tenemos compañeras
Juan Carlos: Tenés razón… Pero… ¡no hay problema! Podemos hacer como se hacía antes… ¿o no sabés que al principio el tango se bailaba solamente entre hombres?
Roberto: Eh… sí, sabía… pero…
Juan Carlos: Vamos, podemos bailar entre nosotros, Roberto… pensá que para que un hombre quiera bailar con vos tiene que ser muy hombre…
Roberto: Bueno,... si... pero hay que tener cuidado... para evitar disgustos...
Juan Carlos: No me digás que te preocupa el "qué dirán"…
Roberto: Mirá, con el "qué dijeron" ya tengo suficiente…
Juan Carlos: Vamos.
(comienza El Firulete. Juan Carlos intenta tomar a Roberto, pero ambos se ponen en la posición de “hombre”, finalmente Juan Carlos toma a Roberto, que se siente incómodo pero de a poco se le van escapando actitudes cada vez más femeninas, al final se separa abruptamente de Juan Carlos cuando lo ve que se echa perfume en la boca)
Roberto: (aclarándose la voz, y hablando más grave que lo normal) Qué querés que te diga, Juan Carlos, vos sos un gran bailarín, pero a mí me gusta más bailar con mujeres…
Juan Carlos: Sí, quizás tengas razón en lo que decís, Roberto… soy un gran bailarín. Pero también tenés razón en que bailar el tango con una mina es otra cosa… es un verdadero arte, te acercás decidido, la tomás con firmeza de la cintura, le agarrás la mano, y la manejás con la yema de los dedos, como si fuera un bandoneón…
Roberto: Eso demuestra que el tango es un baile moderno.
Juan Carlos: ¿Por qué?
Roberto: (moviendo los dedos) Porque es un baile "digital".
Juan Carlos: Tantas minas… tantos bailongos… yo bailé en los cien barrios porteños (comienza a sonar el tango. Juan Carlos mira hacia el sonidista y le hace gestos de que espere, que es el próximo)… ¿Sabés qué es lo que las derrite a las minas? Que les hablés… "desde el alma". "DESDE EL ALMA". ¡¡Ahora sí, pedazo de…!!
Roberto: (Tapándole la boca) Tranquilo Juan Carlos...
Juan Carlos: ¡Triste destino... los actores argentinos!...
(se apagan las luces)
jueves, enero 22, 2009
Tangos Sosos - Escena 4
(Luces. Juan Carlos a la derecha, y Roberto a la izquierda. En la pared del fondo aparecen tres líneas verticales paralelas)
Roberto: Juan Carlos… Está muy bien que hayas estudiado música… tener estudios es muy importante. Yo, por ejemplo, por muchos años estudié letras. Y cuando llegué a la zeta empecé a estudiar los números, el uno… el do… (empieza a sonar el tango “Uno”, y hacen gesto como diciendo "me tenés cansado") el dos, el tres… el… eh… pero finalmente desistí porque eran demasiados.
Juan Carlos: Claro. No es fácil terminar los estudios. Yo, por ejemplo, tengo un amigo que estudiaba Derecho. Mucho tiempo estudió Derecho.
Roberto: ¿Y no se recibió?
Juan Carlos: No, pero le quedó una postura bárbara.
Roberto: Ah, ya que hablamos de estudios, yo una vez leí un libro… es un libro muy famoso, pero me llamó la atención que fuera tan corto.
Juan Carlos: ¿Cómo se llamaba el libro?
Roberto: "Las aventuras de Huckleberry… Finn"
Juan Carlos: Y… es conciso.
Roberto: Y pensar que la señorita Cristina, mi maestra de segundo grado, decía que con mi capacidad yo nunca iba a llegar lejos, decía. En realidad a mí nunca me lo dijo, pero yo igual me enteré... porque se lo decía a todos, se lo decía... a mis padres, a mis amigos,... a mis hijos… y hasta sacó una solicitada en el diario, sacó… Decía que yo nunca iba a llegar lejos, decía… ¡Mirá vos! Y yo ahora vivo en París, vivo, y ella no… no vive.
(Juan Carlos se persigna)
Roberto: Sin embargo, por mucho tiempo pensé que la señorita Cristina tenía razón porque yo fracasaba en todo lo que hacía…
Juan Carlos: Indefectible oráculo funesto…
Roberto: No, eso nunca probé… Pero fracasé en los estudios, fracasé en el juego… fracasé en el amor. Fracasaba en todo, hasta ese día en que me senté a escribir mi primer tango de éxito.
Juan Carlos: Y hasta en eso fracasaste.
Roberto: Sí… ¿Cómo sabías?... Los críticos, luego de escuchar mi tango dijeron que yo, más que artista, era artero... Luego de mi fracaso como compositor decidí probar como cantor… Yo quería cantar targo… pero no daba el target… Al final, en lo único en que nunca fracasé, fue en fracasar.
Juan Carlos: ¡Triste destino... los cantores argentinos!... Pero no hay que desanimarse… Por suerte uno siempre tiene a alguien que cree en uno… (empieza a sonar "La cumparsita") ¡En UNO!... La vieja ,por ejemplo…
Roberto: Sí,... la vieja… la vieja siempre creyó en mí. Ella me llamaba al lado de su lecho y me aconsejaba, me alentaba…
Juan Carlos: ¿Estaba muy enferma?
Roberto: No, era haragana, nomás. Pero un pan de Dios, la vieja. Siempre me decía que yo podía triunfar, que si realmente deseaba ser un artista podía llegar a serlo… que si me lo proponía… (suena el celular) ¿Hola? Sí, mamá… no, ahora no puedo… sí, sí… en el teat… esto también es un trabajo, mamá… sí, hay bastante gente… sí, la mayoría pagó entrada… sí mamá, ya dejé el curricu… esta mañana… que me iban a llamar, mamá… sí… no… no, mamá, no es un vago… es un actor como yo, mamá… bue... esta bie... no, mamá… si, medio kilo de pan mamá... sí, sí… listo. Chau mamá. (mirando a Juan Carlos) Era mamá... (guarda el celular)... Eh, disculpame, ¿en qué estábamos? (comienza a revisarse los bolsillos)
Juan Carlos: Yo en cambio a mi vieja ya no la tengo conmigo… La interné en un geriátrico a la vieja.
Roberto: Perdoname, una cosita… ¿no tendrás unos mangos que me prestes? Ando medio escasany…
Juan Carlos: ¡Cómo no! (le da unos billetes)
Roberto: Gracias, hermano, no esperaba menos de vos… (contando el dinero que le dio) Esperaba más.
(se apagan las luces)
Roberto: Juan Carlos… Está muy bien que hayas estudiado música… tener estudios es muy importante. Yo, por ejemplo, por muchos años estudié letras. Y cuando llegué a la zeta empecé a estudiar los números, el uno… el do… (empieza a sonar el tango “Uno”, y hacen gesto como diciendo "me tenés cansado") el dos, el tres… el… eh… pero finalmente desistí porque eran demasiados.
Juan Carlos: Claro. No es fácil terminar los estudios. Yo, por ejemplo, tengo un amigo que estudiaba Derecho. Mucho tiempo estudió Derecho.
Roberto: ¿Y no se recibió?
Juan Carlos: No, pero le quedó una postura bárbara.
Roberto: Ah, ya que hablamos de estudios, yo una vez leí un libro… es un libro muy famoso, pero me llamó la atención que fuera tan corto.
Juan Carlos: ¿Cómo se llamaba el libro?
Roberto: "Las aventuras de Huckleberry… Finn"
Juan Carlos: Y… es conciso.
Roberto: Y pensar que la señorita Cristina, mi maestra de segundo grado, decía que con mi capacidad yo nunca iba a llegar lejos, decía. En realidad a mí nunca me lo dijo, pero yo igual me enteré... porque se lo decía a todos, se lo decía... a mis padres, a mis amigos,... a mis hijos… y hasta sacó una solicitada en el diario, sacó… Decía que yo nunca iba a llegar lejos, decía… ¡Mirá vos! Y yo ahora vivo en París, vivo, y ella no… no vive.
(Juan Carlos se persigna)
Roberto: Sin embargo, por mucho tiempo pensé que la señorita Cristina tenía razón porque yo fracasaba en todo lo que hacía…
Juan Carlos: Indefectible oráculo funesto…
Roberto: No, eso nunca probé… Pero fracasé en los estudios, fracasé en el juego… fracasé en el amor. Fracasaba en todo, hasta ese día en que me senté a escribir mi primer tango de éxito.
Juan Carlos: Y hasta en eso fracasaste.
Roberto: Sí… ¿Cómo sabías?... Los críticos, luego de escuchar mi tango dijeron que yo, más que artista, era artero... Luego de mi fracaso como compositor decidí probar como cantor… Yo quería cantar targo… pero no daba el target… Al final, en lo único en que nunca fracasé, fue en fracasar.
Juan Carlos: ¡Triste destino... los cantores argentinos!... Pero no hay que desanimarse… Por suerte uno siempre tiene a alguien que cree en uno… (empieza a sonar "La cumparsita") ¡En UNO!... La vieja ,por ejemplo…
Roberto: Sí,... la vieja… la vieja siempre creyó en mí. Ella me llamaba al lado de su lecho y me aconsejaba, me alentaba…
Juan Carlos: ¿Estaba muy enferma?
Roberto: No, era haragana, nomás. Pero un pan de Dios, la vieja. Siempre me decía que yo podía triunfar, que si realmente deseaba ser un artista podía llegar a serlo… que si me lo proponía… (suena el celular) ¿Hola? Sí, mamá… no, ahora no puedo… sí, sí… en el teat… esto también es un trabajo, mamá… sí, hay bastante gente… sí, la mayoría pagó entrada… sí mamá, ya dejé el curricu… esta mañana… que me iban a llamar, mamá… sí… no… no, mamá, no es un vago… es un actor como yo, mamá… bue... esta bie... no, mamá… si, medio kilo de pan mamá... sí, sí… listo. Chau mamá. (mirando a Juan Carlos) Era mamá... (guarda el celular)... Eh, disculpame, ¿en qué estábamos? (comienza a revisarse los bolsillos)
Juan Carlos: Yo en cambio a mi vieja ya no la tengo conmigo… La interné en un geriátrico a la vieja.
Roberto: Perdoname, una cosita… ¿no tendrás unos mangos que me prestes? Ando medio escasany…
Juan Carlos: ¡Cómo no! (le da unos billetes)
Roberto: Gracias, hermano, no esperaba menos de vos… (contando el dinero que le dio) Esperaba más.
(se apagan las luces)
miércoles, enero 21, 2009
Tangos Sosos - Escena 3
(Luces. Juan Carlos a la derecha, y Roberto a la izquierda. En la pared del fondo aparecen dos líneas verticales paralelas)
Juan Carlos: Roberto, lo nuestro es sufrir. Nadie puede cantar tango si no ha sufrido. Mal de ingratitud, mal de amores, mal de Chagas… Y el que sufrió males nunca los olvida.
Roberto: Salvo que sufra mal de Alzheimer.
Juan Carlos: Tenés razón, Roberto. Pero te quiero hacer una confesión: Sabés que yo, antes de dedicarme al tango, quise dedicarme a la ópera, al canto lírico. Yo quería cantar como Caruso…
Roberto: ¡Caruso, qué cantor! El que lo arruinó fue Narizota.
Juan Carlos: Y para aprender a cantar contraté a un profesor de canto.
Roberto: ¡Ah, no!, a mí los profesores de canto no me gustan… yo prefiero las cosas de frente.
Juan Carlos: Pero al final el tipo renunció, y me dijo que me olvidara del canto lírico… que mi voz no servía. Y yo le dije "lo que pasa es que yo canto con el corazón"
Roberto: ¿Y qué te dijo?
Juan Carlos: Que consultara a un cardiólogo urgente. Sin embargo, me dijo que mi voz le recordaba a Hugo del Carril…
Roberto: ¿De verdad?
Juan Carlos: Bueno, casi,... me dijo que más bien parecía un tren descarrilado. Y me recomendó que en vez del canto lírico, intentara el canto onírico. Que cantara en mis sueños (pesadillas, dijo él) Pero que despierto me abstuviera de cantar… y sobre todo en público, porque cantar delante de otras personas me podría producir problemas en la garganta… si alguna de esas personas tuviera un cuchillo. Es más, me recomendó que si fuera posible evitara cantar en presencia de otros seres vivos… y hasta de cierta clase de rocas sensibles.
Roberto: Qué cosa…
Juan Carlos: Pero igual toda esta experiencia me sirvió para aprender música… teoría y solfeo… composición y contrapunto… corte y confec… ah, no, eso es de otra historia, je, je… La música… ¿Vistes que la música se escribe con figuras?
Roberto: Sí…
Juan Carlos: Primero tenés las redondas, que duran cuatro tiempos, después vienen las blancas, que duran dos tiempos, y después siguen las negras, las corcheas, las semicorcheas, las fusas, las semifusas… y cada una dura la mitad de la anterior. Es como las minas, ¿vistes?
Roberto: ¿Cómo las minas?
Juan Carlos: Las negras son más rápidas que las blancas, pero las que más duran son las redondas.
Roberto: Cierto… Como las minas…
Juan Carlos: A mí siempre me gustó escribir milongas rápidas, movidas… para bailar suelto, ¿vistes?. Yo casi no uso redondas, blancas, ni negras. Si te fijás en mis partituras vas a ver que todas mis milongas son con corcheas, semicorcheas y fusas…
Roberto: Sí, sobre todo son con…fusas… ¡Cómo las minas!
Juan Carlos: Y en la música también tenés los silencios…
Roberto: Como las mi…
Juan Carlos: ¡¡¡Silencio!!! Digo… los silencios son muy importantes. El silencio de redonda, el silencio de blanca… etc.… ¿Sabés? Yo compuse el primer tango escrito solamente con silencios, sin notas. Se llama "Silercio" (empieza a sonar el tango) No, "Silercio", con "ere"… ¿Querés que te lo cante?
Roberto: Y… bueno.
(Coreografía en que Roberto hace como que toca el bandoneón, mientras que Juan Carlos con señas empieza mostrando que está enamorado, después empieza las recriminaciones, y por último manda a pasear a la mujer)
Juan Carlos: Este tango lo estrené en la Academia Nacional del Tango, y se ve que les gustó, porque me mandaron a cantarle a Gardel. Así que fui a la Chacarita, para rendirle homenaje a Carlitos con mi arte.
Roberto: ¿Y le rendiste homenaje?
Juan Carlos: Sí, le rendí,... pero desaprobé... Me dijeron que vuelva en Marzo.
(se apagan las luces)
Juan Carlos: Roberto, lo nuestro es sufrir. Nadie puede cantar tango si no ha sufrido. Mal de ingratitud, mal de amores, mal de Chagas… Y el que sufrió males nunca los olvida.
Roberto: Salvo que sufra mal de Alzheimer.
Juan Carlos: Tenés razón, Roberto. Pero te quiero hacer una confesión: Sabés que yo, antes de dedicarme al tango, quise dedicarme a la ópera, al canto lírico. Yo quería cantar como Caruso…
Roberto: ¡Caruso, qué cantor! El que lo arruinó fue Narizota.
Juan Carlos: Y para aprender a cantar contraté a un profesor de canto.
Roberto: ¡Ah, no!, a mí los profesores de canto no me gustan… yo prefiero las cosas de frente.
Juan Carlos: Pero al final el tipo renunció, y me dijo que me olvidara del canto lírico… que mi voz no servía. Y yo le dije "lo que pasa es que yo canto con el corazón"
Roberto: ¿Y qué te dijo?
Juan Carlos: Que consultara a un cardiólogo urgente. Sin embargo, me dijo que mi voz le recordaba a Hugo del Carril…
Roberto: ¿De verdad?
Juan Carlos: Bueno, casi,... me dijo que más bien parecía un tren descarrilado. Y me recomendó que en vez del canto lírico, intentara el canto onírico. Que cantara en mis sueños (pesadillas, dijo él) Pero que despierto me abstuviera de cantar… y sobre todo en público, porque cantar delante de otras personas me podría producir problemas en la garganta… si alguna de esas personas tuviera un cuchillo. Es más, me recomendó que si fuera posible evitara cantar en presencia de otros seres vivos… y hasta de cierta clase de rocas sensibles.
Roberto: Qué cosa…
Juan Carlos: Pero igual toda esta experiencia me sirvió para aprender música… teoría y solfeo… composición y contrapunto… corte y confec… ah, no, eso es de otra historia, je, je… La música… ¿Vistes que la música se escribe con figuras?
Roberto: Sí…
Juan Carlos: Primero tenés las redondas, que duran cuatro tiempos, después vienen las blancas, que duran dos tiempos, y después siguen las negras, las corcheas, las semicorcheas, las fusas, las semifusas… y cada una dura la mitad de la anterior. Es como las minas, ¿vistes?
Roberto: ¿Cómo las minas?
Juan Carlos: Las negras son más rápidas que las blancas, pero las que más duran son las redondas.
Roberto: Cierto… Como las minas…
Juan Carlos: A mí siempre me gustó escribir milongas rápidas, movidas… para bailar suelto, ¿vistes?. Yo casi no uso redondas, blancas, ni negras. Si te fijás en mis partituras vas a ver que todas mis milongas son con corcheas, semicorcheas y fusas…
Roberto: Sí, sobre todo son con…fusas… ¡Cómo las minas!
Juan Carlos: Y en la música también tenés los silencios…
Roberto: Como las mi…
Juan Carlos: ¡¡¡Silencio!!! Digo… los silencios son muy importantes. El silencio de redonda, el silencio de blanca… etc.… ¿Sabés? Yo compuse el primer tango escrito solamente con silencios, sin notas. Se llama "Silercio" (empieza a sonar el tango) No, "Silercio", con "ere"… ¿Querés que te lo cante?
Roberto: Y… bueno.
(Coreografía en que Roberto hace como que toca el bandoneón, mientras que Juan Carlos con señas empieza mostrando que está enamorado, después empieza las recriminaciones, y por último manda a pasear a la mujer)
Juan Carlos: Este tango lo estrené en la Academia Nacional del Tango, y se ve que les gustó, porque me mandaron a cantarle a Gardel. Así que fui a la Chacarita, para rendirle homenaje a Carlitos con mi arte.
Roberto: ¿Y le rendiste homenaje?
Juan Carlos: Sí, le rendí,... pero desaprobé... Me dijeron que vuelva en Marzo.
(se apagan las luces)
martes, enero 20, 2009
Tangos Sosos - Escena 2
(Luces. Juan Carlos a la derecha, y Roberto a la izquierda. En la pared del fondo aparece una línea vertical)
Juan Carlos: Pensándolo bien, tan mal no nos ha ido acá. No es como Nueva York… ¿Te acordás de Nueva York?
Roberto: ¿Nueva York? No... yo sólo me acuerdo de la vieja… ¿y vos Juan Carlos…?
Juan Carlos: No... yo de la vieja ni me acuerdo... ¿Pero no te acordás de Nueva York, de Broadway? donde hicimos esa adaptación de "El conventillo de la Paloma"
Roberto: Ah, sí, ya me acordé… Se llamaba "Pigeon's little convent - The musical"...
Juan Carlos: Vos eras el director, y yo era el protagonista...
Roberto: Sí... vos eras el protagonista y yo era el director… y el productor… y el coreógrafo, y el escenógrafo…
Juan Carlos: Bueno…
Roberto: …maquillador, sonidista, telonero, vestuarista, iluminador… y hacía de la Paloma, y papeles secundarios varios, de extra, bailarín, taquillero, apuntador, acomodador… y la mayoría de las veces, hasta hacía de público.
Juan Carlos: No sé de que te quejás, si en las ganancias íbamos a medias.
Roberto: Si hubiera habido ganancias, claro.
Juan Carlos: Pero acá en París fue distinto… Acá enseguida empezamos a hacer unos mangos ¿Te acordás de ese tango que escribí con el que hicimos nuestras primeras chirolas en la Rué de la Huchette?
Roberto: ¡Cómo olvidarlo!
Ambos: Una limosnita,
por amor de Dios
Sólo una moneda,
tenga compasión.
Juan Carlos: Pero eso no fue más que un rebusque pasajero… El tango con el que realmente nos hicimos de fortuna y fama fue ese otro
Ambos: Arriba las manos,
madame y monsieur.
Esto es un asalto,
sepa comprender.
Juan Carlos: Pero todo cambió cuando nos descubrió ese famoso productor, Monsieur Tamós …
Roberto: Me acuerdo como si fuera ayer, Juan Carlos.
Juan Carlos: Es que fue ayer, Roberto
Roberto: Con razón.
Juan Carlos: Monsieur Jacques Tamós, el famoso productor que llevó a tantas estrellas al Moulin Rouge. ¡Qué hombre excepcional! Cuando nos descubrió empezó realmente nuestra carrera.
Roberto: Sí, cuando nos descubrió… metiéndole la mano en su bolsillo. ¡Y nos corrió por todo París!
Juan Carlos: Hablando de carreras… ¿Te acordás de esas tardes de burros en Palermo?
Roberto: Sí, Palermo… el hipópot… el hipóderm… hipótec… hipócamp… hipócrit…
Juan Carlos: ¡El hipódromo!
Roberto: ¡Eso mismo!
Juan Carlos: Yo nunca voy a olvidar a ese pingo tan prometedor… hijo de la yegua "Gran personalidad", triple coronada, y del famoso semental "Contendedor"...
Roberto: ¿El hijo de "Gran Personalidad" y "Contendedor"? ¿Y cómo se llamaba?
Juan Carlos: "Gran Per…dedor”. Sin embargo, qué bello ejemplar… ¡qué lomo, qué pescuezo, qué patas…! Y siempre corría con el mismo número… "tres".
Roberto: ¿Era una cábala?
Juan Carlos: No, corría siempre con el mismo número… pero de patas. Es que sólo tenía tres… Yo, por eso, al principio yo le desconfiaba un poco… pero, me habían batido una fija. En las últimas carreras siempre había salido primero. Y, con ese dato, yo me jugué entero... que le voy a hacer...
Roberto: ¿Y, era cierto que siempre salía primero?
Juan Carlos: Sí, Roberto, siempre salía primero… pero llegaba último, eso no me lo habían dicho. Lo que pasa esa que los otros caballos le tenían mucha consideración, y antes de empezar a correr, contaban hasta diez.
Roberto: Claro, le daban changüí…
Juan Carlos: Era un caballo muy prometedor, pero poco cumplidor. Y sin embargo, en esa tarde de Abril… cómo se esforzó el bruto… corrió como nunca… rápido. Casi no se notaba que tenía 52 años.
(luces)
Juan Carlos: (relatando con una latita) Octava carrera, 1400 metros, Premio Black and White, no corren el 60: ----- y el 0: Absolut.
Los tungos ya están las gateras... se alzan las cintas... yyyyy... largaron... parte el 3 en primer lugar, lo siguen el 5, el 7, y el 13, que siempre corren juntos porque son primos. Cargan desde atrás el 4 y el 9. El 7 se retira, cansado de que lo carguen. llegan a la marcación de los 1000 metros... por el centro de la pista se viene adelantando el 5 y más atrás el 13... el 4 y el 9 corren a la par, el 2, que la parecer está en celo. Ya encaran la recta final... siempre con el 3 en la delantera seguido por el 5 y el 13 pasan por la marcación de los 500 metros... ahora el 13 en segundo lugar atropellando al 5 quien rueda y queda en la banquina con las balizas encendidas... 200 metros para el disco, adelante el 3 y en la escolta el 13 que se le viene arrimando... el 4 ya se aparea a el 2… impúdicamente. 100 metros para el disco,... el 3 y el 13 no se pierden pisada... 50 metros finales, el 3 y el 13 corren ya hombro a hombro, confundiéndose en un 313, y ya no se pueden dividir... últimos 10 metros para el disco y siguen los pingos sin darse tregua... yyyyy... cruzaron el disco... que resultó ser un CD. Primero el 313, seguidos por el 9, el 4, el 2, el oooocho, ah, no. Cierra el 1, y apaga la luz... el 5 queda con una vuelta menos.
(luces)
Juan Carlos: ¡Que final!, ¡que final!… polvareda… bandera verde… Si hasta hubo que recurrir al fotofinish…
Roberto: Eh... ¿Para borrarle las arrugas?
Juan Carlos: No, Roberto, para saber quién ganó. Te puedo asegurar que el pingo dejó la vida en la cancha... pero llegó segundo… por una cabeza (comienza a sonar el tango, y Juan Carlos hace gestos de que no)… qué lástima… tan bello animal… si tan sólo hubiera tenido cabeza.
Roberto: Juan Carlos, para ganar vos tendrías que haberle apostado a mi caballo.
Juan Carlos: ¿Vos tenías un caballo?
Roberto: Se llamaba "Joya Nunca Flete". No sabés lo que era…
Juan Carlos: ¿Una rauda saeta ecuestre…?
Roberto: Eh, no… un caballo... En su debut lo llevé a San Isidro, y llegó primero, después lo llevé a Palermo, y llegó primero y entonces lo llevé a La Plata... y llegó cansado. Mucho viaje para un solo día. Pero yo estaba tan entusiasmado con el animal, que me lo llevé de gira a correr en las pistas más famosas del mundo. Primero fuimos a Maroñas, y ganó… Después fuimos a Kentucky, y también ganó… Después me lo llevé a Silverstone... pero murió en murió en una atropellada...
Juan Carlos: ¡Qué mala suerte!
Roberto: Si,... me lo atropelló un Mc Laren.
Juan Carlos: ¡Triste destino... los caballos argentinos!
(se apagan las luces)
Juan Carlos: Pensándolo bien, tan mal no nos ha ido acá. No es como Nueva York… ¿Te acordás de Nueva York?
Roberto: ¿Nueva York? No... yo sólo me acuerdo de la vieja… ¿y vos Juan Carlos…?
Juan Carlos: No... yo de la vieja ni me acuerdo... ¿Pero no te acordás de Nueva York, de Broadway? donde hicimos esa adaptación de "El conventillo de la Paloma"
Roberto: Ah, sí, ya me acordé… Se llamaba "Pigeon's little convent - The musical"...
Juan Carlos: Vos eras el director, y yo era el protagonista...
Roberto: Sí... vos eras el protagonista y yo era el director… y el productor… y el coreógrafo, y el escenógrafo…
Juan Carlos: Bueno…
Roberto: …maquillador, sonidista, telonero, vestuarista, iluminador… y hacía de la Paloma, y papeles secundarios varios, de extra, bailarín, taquillero, apuntador, acomodador… y la mayoría de las veces, hasta hacía de público.
Juan Carlos: No sé de que te quejás, si en las ganancias íbamos a medias.
Roberto: Si hubiera habido ganancias, claro.
Juan Carlos: Pero acá en París fue distinto… Acá enseguida empezamos a hacer unos mangos ¿Te acordás de ese tango que escribí con el que hicimos nuestras primeras chirolas en la Rué de la Huchette?
Roberto: ¡Cómo olvidarlo!
Ambos: Una limosnita,
por amor de Dios
Sólo una moneda,
tenga compasión.
Juan Carlos: Pero eso no fue más que un rebusque pasajero… El tango con el que realmente nos hicimos de fortuna y fama fue ese otro
Ambos: Arriba las manos,
madame y monsieur.
Esto es un asalto,
sepa comprender.
Juan Carlos: Pero todo cambió cuando nos descubrió ese famoso productor, Monsieur Tamós …
Roberto: Me acuerdo como si fuera ayer, Juan Carlos.
Juan Carlos: Es que fue ayer, Roberto
Roberto: Con razón.
Juan Carlos: Monsieur Jacques Tamós, el famoso productor que llevó a tantas estrellas al Moulin Rouge. ¡Qué hombre excepcional! Cuando nos descubrió empezó realmente nuestra carrera.
Roberto: Sí, cuando nos descubrió… metiéndole la mano en su bolsillo. ¡Y nos corrió por todo París!
Juan Carlos: Hablando de carreras… ¿Te acordás de esas tardes de burros en Palermo?
Roberto: Sí, Palermo… el hipópot… el hipóderm… hipótec… hipócamp… hipócrit…
Juan Carlos: ¡El hipódromo!
Roberto: ¡Eso mismo!
Juan Carlos: Yo nunca voy a olvidar a ese pingo tan prometedor… hijo de la yegua "Gran personalidad", triple coronada, y del famoso semental "Contendedor"...
Roberto: ¿El hijo de "Gran Personalidad" y "Contendedor"? ¿Y cómo se llamaba?
Juan Carlos: "Gran Per…dedor”. Sin embargo, qué bello ejemplar… ¡qué lomo, qué pescuezo, qué patas…! Y siempre corría con el mismo número… "tres".
Roberto: ¿Era una cábala?
Juan Carlos: No, corría siempre con el mismo número… pero de patas. Es que sólo tenía tres… Yo, por eso, al principio yo le desconfiaba un poco… pero, me habían batido una fija. En las últimas carreras siempre había salido primero. Y, con ese dato, yo me jugué entero... que le voy a hacer...
Roberto: ¿Y, era cierto que siempre salía primero?
Juan Carlos: Sí, Roberto, siempre salía primero… pero llegaba último, eso no me lo habían dicho. Lo que pasa esa que los otros caballos le tenían mucha consideración, y antes de empezar a correr, contaban hasta diez.
Roberto: Claro, le daban changüí…
Juan Carlos: Era un caballo muy prometedor, pero poco cumplidor. Y sin embargo, en esa tarde de Abril… cómo se esforzó el bruto… corrió como nunca… rápido. Casi no se notaba que tenía 52 años.
(luces)
Juan Carlos: (relatando con una latita) Octava carrera, 1400 metros, Premio Black and White, no corren el 60: ----- y el 0: Absolut.
Los tungos ya están las gateras... se alzan las cintas... yyyyy... largaron... parte el 3 en primer lugar, lo siguen el 5, el 7, y el 13, que siempre corren juntos porque son primos. Cargan desde atrás el 4 y el 9. El 7 se retira, cansado de que lo carguen. llegan a la marcación de los 1000 metros... por el centro de la pista se viene adelantando el 5 y más atrás el 13... el 4 y el 9 corren a la par, el 2, que la parecer está en celo. Ya encaran la recta final... siempre con el 3 en la delantera seguido por el 5 y el 13 pasan por la marcación de los 500 metros... ahora el 13 en segundo lugar atropellando al 5 quien rueda y queda en la banquina con las balizas encendidas... 200 metros para el disco, adelante el 3 y en la escolta el 13 que se le viene arrimando... el 4 ya se aparea a el 2… impúdicamente. 100 metros para el disco,... el 3 y el 13 no se pierden pisada... 50 metros finales, el 3 y el 13 corren ya hombro a hombro, confundiéndose en un 313, y ya no se pueden dividir... últimos 10 metros para el disco y siguen los pingos sin darse tregua... yyyyy... cruzaron el disco... que resultó ser un CD. Primero el 313, seguidos por el 9, el 4, el 2, el oooocho, ah, no. Cierra el 1, y apaga la luz... el 5 queda con una vuelta menos.
(luces)
Juan Carlos: ¡Que final!, ¡que final!… polvareda… bandera verde… Si hasta hubo que recurrir al fotofinish…
Roberto: Eh... ¿Para borrarle las arrugas?
Juan Carlos: No, Roberto, para saber quién ganó. Te puedo asegurar que el pingo dejó la vida en la cancha... pero llegó segundo… por una cabeza (comienza a sonar el tango, y Juan Carlos hace gestos de que no)… qué lástima… tan bello animal… si tan sólo hubiera tenido cabeza.
Roberto: Juan Carlos, para ganar vos tendrías que haberle apostado a mi caballo.
Juan Carlos: ¿Vos tenías un caballo?
Roberto: Se llamaba "Joya Nunca Flete". No sabés lo que era…
Juan Carlos: ¿Una rauda saeta ecuestre…?
Roberto: Eh, no… un caballo... En su debut lo llevé a San Isidro, y llegó primero, después lo llevé a Palermo, y llegó primero y entonces lo llevé a La Plata... y llegó cansado. Mucho viaje para un solo día. Pero yo estaba tan entusiasmado con el animal, que me lo llevé de gira a correr en las pistas más famosas del mundo. Primero fuimos a Maroñas, y ganó… Después fuimos a Kentucky, y también ganó… Después me lo llevé a Silverstone... pero murió en murió en una atropellada...
Juan Carlos: ¡Qué mala suerte!
Roberto: Si,... me lo atropelló un Mc Laren.
Juan Carlos: ¡Triste destino... los caballos argentinos!
(se apagan las luces)
lunes, enero 19, 2009
Tangos Sosos - Escena 1
(El escenario está en penumbras)
Voz en off: ¡Tango! Canción sufrida que emana de lo más hondo del ser atormentado.
¡Tango! Baile ineluctable de guapos y percantas.
¡¡Tango!! Pasión al dos por cuatro.
¡¡¡Tango!!! Eh… ¡¡¡¡Tango!!!!
(Luces. Juan Carlos a la derecha, y Roberto a la izquierda)
Juan Carlos: París de noche, Roberto… ¿Qué nos pasó? ¿Cómo llegamos hasta aquí?
Roberto: Llegamos en avión, Juan Carlos.
Juan Carlos: No, Roberto, es una pregunta retórica… (haciendo énfasis) "¿Qué nos pasó? ¿Cómo llegamos hasta aquí?"
Roberto: Ah, es una pregunta retórica… (haciendo el mismo énfasis) "Llegamos en avión, Juan Carlos"
Juan Carlos: No me entendiste, Roberto… además, no tenés que andar batiendo por ahí que llegamos en avión. Los verdaderos tangueros llegan a París en barco.
Roberto: ¡Pero París está a más de 150 Km. del mar!
Juan Carlos: Eso es lo de menos, Roberto, es una licencia poética… Vos tenés que decir algo así como: "Me acuerdo de mi llegada a París… estaba en la cubierta fumando un faso…"
Roberto: A ver, algo así…
Creí que dejando mi tierra
me libraba del entuerto
pero sentí que había muerto
cuando acodado en cubierta
vi esas luces inciertas
las tímidas luces… del aeropuerto
Juan Carlos: Dejalo ahí, Roberto… lo tuyo más que una licencia poética sería una licencia por enfermedad… Igual, lo que yo quería decir cuando dije "¿Cómo llegamos hasta aquí?" es que no sé si llegamos aquí por culpa de la ingratitud de las malas mujeres… del dolor de los tristes recuerdos… de la traición de los falsos amigos… o de la desocupación del 28.3%
Roberto: Yo vine huyendo de la inseguridad… en Buenos Aires, con tantos acreedores ya no me sentía seguro.
Juan Carlos: Buenos Aires… Roberto
Roberto: Buenos Aires… Juan Carlos… ¿La provincia o la ciudad?
Juan Carlos: La ciudad, Roberto, la ciudad…
Roberto: Ah, la ciudad… autónoma.
Juan Carlos: En fin… pero tenemos que aceptar la realidad. Estamos en París… "La suerte está echada".
Roberto: ¡Que se levante, Juan Carlos!
Juan Carlos: No, es latín, Roberto, "La suerte está echada", como dijo Julio César: "Alea jacta est".
Roberto: Ah, eh… "¡Levantatum!"
(se quedan ambos mirando el horizonte)
Roberto: Pero hay una cosa que yo no entiendo, Juan Carlos…
Juan Carlos: ¿Qué cosa, Roberto?
Roberto: ¿Lo que no entiendo es por qué me llamás Roberto, si yo no me llamo Roberto?
Juan Carlos: La culpa es de tus viejos… ¿Cómo te vinieron a llamar "Brian"?
Roberto: Tenés razón, Juan Carlos… Brian no es buen nombre para un tanguero… Pero vos podrías decirme "hermano".
Juan Carlos: Lo que pasa es que me cuesta decirte hermano, Roberto, por la diferencia de edad… Yo podría ser tu padre. A ver, decime… ¿Cómo se llama tu madre?
Roberto: Otilia Pernía…
Juan Carlos: ¿Otilia Pernía…? Ah, no, entonces no. Disculpame que te lo preguntara. Lo que pasa es que yo siempre he sido un colibrí que va de flor en flor… Por eso, a mí me llamaban, "El Coliflor"... digo, “El Picaflor”.
Roberto: Sí, te entiendo… porque yo también tenía mi fama… ¿Viste esa ópera "Don Juan, el burlador de Sevilla"? Bueno, a mí, en el rioba me decían, "Don Brian, el birlador de billeteras"
Juan Carlos: Tantos recuerdos…
Roberto: ¿Qué nos impide volver, Juan Carlos?
Juan Carlos: Volver… (Empieza a sonar el tango. Hacen señas al sonidista de que no)
(se apagan las luces)
Voz en off: ¡Tango! Canción sufrida que emana de lo más hondo del ser atormentado.
¡Tango! Baile ineluctable de guapos y percantas.
¡¡Tango!! Pasión al dos por cuatro.
¡¡¡Tango!!! Eh… ¡¡¡¡Tango!!!!
(Luces. Juan Carlos a la derecha, y Roberto a la izquierda)
Juan Carlos: París de noche, Roberto… ¿Qué nos pasó? ¿Cómo llegamos hasta aquí?
Roberto: Llegamos en avión, Juan Carlos.
Juan Carlos: No, Roberto, es una pregunta retórica… (haciendo énfasis) "¿Qué nos pasó? ¿Cómo llegamos hasta aquí?"
Roberto: Ah, es una pregunta retórica… (haciendo el mismo énfasis) "Llegamos en avión, Juan Carlos"
Juan Carlos: No me entendiste, Roberto… además, no tenés que andar batiendo por ahí que llegamos en avión. Los verdaderos tangueros llegan a París en barco.
Roberto: ¡Pero París está a más de 150 Km. del mar!
Juan Carlos: Eso es lo de menos, Roberto, es una licencia poética… Vos tenés que decir algo así como: "Me acuerdo de mi llegada a París… estaba en la cubierta fumando un faso…"
Roberto: A ver, algo así…
Creí que dejando mi tierra
me libraba del entuerto
pero sentí que había muerto
cuando acodado en cubierta
vi esas luces inciertas
las tímidas luces… del aeropuerto
Juan Carlos: Dejalo ahí, Roberto… lo tuyo más que una licencia poética sería una licencia por enfermedad… Igual, lo que yo quería decir cuando dije "¿Cómo llegamos hasta aquí?" es que no sé si llegamos aquí por culpa de la ingratitud de las malas mujeres… del dolor de los tristes recuerdos… de la traición de los falsos amigos… o de la desocupación del 28.3%
Roberto: Yo vine huyendo de la inseguridad… en Buenos Aires, con tantos acreedores ya no me sentía seguro.
Juan Carlos: Buenos Aires… Roberto
Roberto: Buenos Aires… Juan Carlos… ¿La provincia o la ciudad?
Juan Carlos: La ciudad, Roberto, la ciudad…
Roberto: Ah, la ciudad… autónoma.
Juan Carlos: En fin… pero tenemos que aceptar la realidad. Estamos en París… "La suerte está echada".
Roberto: ¡Que se levante, Juan Carlos!
Juan Carlos: No, es latín, Roberto, "La suerte está echada", como dijo Julio César: "Alea jacta est".
Roberto: Ah, eh… "¡Levantatum!"
(se quedan ambos mirando el horizonte)
Roberto: Pero hay una cosa que yo no entiendo, Juan Carlos…
Juan Carlos: ¿Qué cosa, Roberto?
Roberto: ¿Lo que no entiendo es por qué me llamás Roberto, si yo no me llamo Roberto?
Juan Carlos: La culpa es de tus viejos… ¿Cómo te vinieron a llamar "Brian"?
Roberto: Tenés razón, Juan Carlos… Brian no es buen nombre para un tanguero… Pero vos podrías decirme "hermano".
Juan Carlos: Lo que pasa es que me cuesta decirte hermano, Roberto, por la diferencia de edad… Yo podría ser tu padre. A ver, decime… ¿Cómo se llama tu madre?
Roberto: Otilia Pernía…
Juan Carlos: ¿Otilia Pernía…? Ah, no, entonces no. Disculpame que te lo preguntara. Lo que pasa es que yo siempre he sido un colibrí que va de flor en flor… Por eso, a mí me llamaban, "El Coliflor"... digo, “El Picaflor”.
Roberto: Sí, te entiendo… porque yo también tenía mi fama… ¿Viste esa ópera "Don Juan, el burlador de Sevilla"? Bueno, a mí, en el rioba me decían, "Don Brian, el birlador de billeteras"
Juan Carlos: Tantos recuerdos…
Roberto: ¿Qué nos impide volver, Juan Carlos?
Juan Carlos: Volver… (Empieza a sonar el tango. Hacen señas al sonidista de que no)
(se apagan las luces)
domingo, enero 18, 2009
El multifin justifica los multimedios...
"- Nuestra revista nació como un pequeño boletín barrial, pero con el tiempo comenzamos a crecer, aparecieron nuevos suscriptores, y comenzamos a expandirnos lentamente. Sin embargo, fue gracias a nuestra intrepidez en los negocios, a nuestra capacidad para asumir riesgos, y a nuestra contabilidad creativa que nuestra revista finalmente se difundió..."
"- ¿Se difundió por todo el país?"
"- No, no... se fundió dos veces."
"- ¿Se difundió por todo el país?"
"- No, no... se fundió dos veces."
sábado, enero 17, 2009
¡Es un polizón...!
"- ¿Cómo que el seguro no me cubre?¿No les contraté acaso un seguro contra todo riesgo?"
"- Ah, ¡Jajaja...! ¿Usted creía que era contra todo riesgo SUYO?
"- Ah, ¡Jajaja...! ¿Usted creía que era contra todo riesgo SUYO?
Consecuencias de calentamiento global...
"Con gran asombro, los pobladores de Portugal vieron pasar flotando frente a sus costas a un enorme témpano de hielo. Testigos afirman haber visto sobre su superficie un edificio que parecía ser una enrome fábrica de juguetes."
viernes, enero 16, 2009
Empresaurios...
"- En la reunión estuvieron el VP, el CEO, el CMO, el COO, el CPO, y el CAAO..."
"- ¿¿CAAO?? ¿Qué puesto es ese?"
"- Chief Acronyms Assignation Officer."
"- ¿¿CAAO?? ¿Qué puesto es ese?"
"- Chief Acronyms Assignation Officer."
jueves, enero 15, 2009
Humor gráfico para imaginar... (Feliz Cumple Leyla)
(Se lo ve a Charles Darwin desparramado en el piso. A su lado hay un hombre de las cavernas muy sonriente, con un garrote en sus manos. Debajo sólo un texto:)
"La supervivencia del más apto."
miércoles, enero 14, 2009
Noticias del mundo religioso...
"Intentando recuperar su influencia en los jóvenes el Vaticano ha decidido reemplazar al Episcopado por el Episrecopado."
martes, enero 13, 2009
Es talento...
"De niño me compraban yo-yo's, pero yo con habilidad y destreza los convertía en péndulos."
¡No al Morse...!
"- Yo era telegrafista, pero tuve que dejar de trabajar por problemas de salud..."
"- ¿Qué problemas de salud?"
"- Tengo problemas de próstata..."
"- ¿Y por eso tuviste que dejar de trabajar?"
"- Sí, es que tengo dificultades para hacer 'pi - piii'..."
"- ¿Qué problemas de salud?"
"- Tengo problemas de próstata..."
"- ¿Y por eso tuviste que dejar de trabajar?"
"- Sí, es que tengo dificultades para hacer 'pi - piii'..."
lunes, enero 12, 2009
Canción L-fantil...
El nombre original de la famosa canción infantil que dice:
"Yo tengo un elefante que se llama Trompita"
"que mueve las orejas llamando a su mamita"
No iba a ser "El Elefante Trompita", como es conocida en la actualidad, sino "Trompita: El elefantito cuadripléjico".
"que mueve las orejas llamando a su mamita"
domingo, enero 11, 2009
Clima terio...
"- Servicio Meteorológico Nacional... ¿En qué podemos servirle?"
"- Ah, sí, mire... mañana me van a operar... y quería hacer una reservación"
"- ¿Una reservación?"
"- Sí, quisiera reservar un pronóstico."
"- Ah, sí, mire... mañana me van a operar... y quería hacer una reservación"
"- ¿Una reservación?"
"- Sí, quisiera reservar un pronóstico."
sábado, enero 10, 2009
viernes, enero 09, 2009
jueves, enero 08, 2009
Humor gráfico para imaginar...
(Se ve a un hombre sentado en la mesita de un café. Le está hablando a un mozo que está de la mano con un hombre con cara de delincuente. El hombre sentado dice:)
"- No, no... cuando le dije que me trajera un 'espresso' me refería a un café."
"- No, no... cuando le dije que me trajera un 'espresso' me refería a un café."
miércoles, enero 07, 2009
Preterintencional...
"Un portero mató a su compañero en un aula de la escuela en la que ambos trabajaban. El hecho fue caratulado como 'Homicidio en Primer Grado'."
martes, enero 06, 2009
Dear John Deere...
En el tema de las retenciones al agro es lógico que aparezcan los defensores y los detractores del proyecto oficial.
Y es obvio que los detractores son los del campo.
Y es obvio que los detractores son los del campo.
lunes, enero 05, 2009
Ando educando educandos...
"Mis maestros no eran demasiado brillantes, pero sí muy voluntariosos. Por ejemplo, me enseñaron que el Principio de Arquímedes era 'Arquí'."
domingo, enero 04, 2009
Una va llena, y la otra vacía...
Una veintena de heridos fue el saldo de una gresca protagonizada a la salida de un cine céntrico por fanáticos de "Liberen a Willy" contra fanáticos de "Pinocho".
sábado, enero 03, 2009
La vida no es bella...
Ante una crisis comuníquese al:
0800-333-DROPDEAD
Línea gratuita de asistencia al emo optimista.
viernes, enero 02, 2009
Humor gráfico para imaginar...
(Se ve a una de las cabezas de la Isla de Pascua, pero con pelo negro y lacio, el que le tapa uno de los ojos y parte de la cara. Está separada de las otras cabezas. Debajo solo un texto:)
"Emoai"
jueves, enero 01, 2009
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