(Luces. Juan Carlos a la derecha, y Roberto a la izquierda. En la pared del fondo aparecen seis líneas verticales paralelas)
Juan Carlos: Che, Roberto… ¿Vistes que Gardel hablaba todo con "ere"…?
Roberto: ¿Que en vez de tango decía targo?
Juan Carlos: Eso mesmo. Sabés que eso me hizo acordar a una vez que yo estaba en un barco, y de golpe la juro a esa morera, justo al lado del cartero.
Roberto: ¿Una morera en un barco?
Juan Carlos: ¡Un barco de la plaza!
Roberto: Ah, un "banco".
Juan Carlos: Y ahí juré la morera… parada al lado del cartero.
Roberto: Ah, junaste a una morena al lado del cantero.
Juan Carlos: ¡Qué mira!
Roberto: No, nada, no sé…
Juan Carlos: ¡Digo, qué mira, ro sabés qué mira!
Roberto: Ah, "qué mina".
Juan Carlos: Ella parecía apurada…
Roberto: ¿"Apunada"?
Juan Carlos: Apurada. Como que esperaba a alguien. "¡Qué pera!", me dije…
Roberto: Claro, le habían hecho la pera.
Juan Carlos: Pera, tristeza, dolor.
Roberto: Ah, "pena".
Juan Carlos: Qué pera, me dije. Ella estaba sola, cor su martita.
Roberto: ¿Pero estaba sola o con Martita?
Juan Carlos: Y ahí, miertras la miraba… me agarró la maría.
Roberto: ¿María, tu novia?
Juan Carlos: La maría, estaba mariático.
Roberto: ¡Ah, la "manía"!
Juan Carlos: Y er eso lo veo llegar al logi, ur cajetiya de cabello caro.
Roberto: ¿Peluquín, implantes capilares?
Juan Carlos: Cabello caro… caroso.
Roberto: ¿Y Narizota? ¡Es que no te entiendo nada!
Juan Carlos: Pero te quiero cortar la historia… ¿te la cuerto?
Roberto: Cortala
Juan Carlos: Resulta que…
Roberto: ¡No, Juan Carlos! ¡Cortala! Cortala con hablar así…
Juan Carlos: Bueno, che… Sorry.
(se apagan las luces)
domingo, enero 25, 2009
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